sábado, 9 de octubre de 2010

BIBLIOTECA DIGITAL MUNDIAL

http://www.wdl.org/es/


Reúne mapas, textos, fotos, grabaciones y películas de todos los tiempos y explica en siete idiomas las joyas y reliquias culturales de todas las bibliotecas del planeta.

Tiene, sobre todo, carácter patrimonial, anticipó ayer a LA NACIÓN Abdelaziz Abid , coordinador del proyecto impulsado porla Unesco y otras 32 instituciones.

La BDM no ofrecerá documentos corrientes, sino "con valor de patrimonio, que permitirán apreciar y conocer mejor las culturas del mundo en idiomas diferentes: árabe, chino, inglés, francés, ruso, español y portugués. Pero hay documentos en línea en más de 50 idiomas".

"Entre los documentos más antiguos hay algunos códices precolombinos, gracias a la contribución de México, y los primeros mapas de América, dibujados por Diego Gutiérrez para el rey de España en 1562", explicaba Abid.

Los tesoros incluyen el Hyakumanto darani, un documento en japonés publicado en el año 764 y considerado el primer texto impreso de la historia; un relato de los aztecas que constituye la primera mención del Niño Jesús en el Nuevo Mundo; trabajos de científicos árabes que desvelan el misterio del álgebra; huesos utilizados como oráculos y estelas chinas; la Biblia de Gutenberg; antiguas fotos latinoamericanas de la Biblioteca Nacional de Brasil y la célebre Biblia del Diablo, del siglo XIII, dela Biblioteca Nacional de Suecia.

Es fácil de navegar.

Cada joya de la cultura universal aparece acompañada de una breve explicación de su contenido y su significado. Los documentos fueron

escaneados e incorporados en su idioma original, pero las explicaciones aparecen en siete lenguas, entre ellas, EL ESPAÑOL.

La biblioteca comienza con unos 1.200 documentos, pero ha sido pensada para recibir un número ilimitado de textos, grabados, mapas, fotografías e ilustraciones.

¿Cómo se accede al sitio global?

Aunque será presentado oficialmente hoy en la sede de la Unesco, en París, la Biblioteca Digital Mundial ya está disponible en Internet, através del sitio www.wdl.org

El acceso es gratuito y los usuarios pueden ingresar directamente por la Web, sin necesidad de registrarse.

Cuando uno hace clic sobre la dirección www.wdl.org , tiene la sensación de tocar con las manos la historia universal del conocimiento...

Permite al internauta orientar su búsqueda por épocas, zonas geográficas, tipo de documento e institución.

El sistema propone las explicaciones en siete idiomas (árabe, chino, inglés, francés, ruso, español y portugués). Los documentos, por su parte, han sido escaneados en su lengua original. De ese modo, es posible, por ejemplo, estudiar en detalle el Evangelio de San Mateo, traducido en aleutiano por el misionero ruso Ioann Veniamiov, en 1840...

Con un simple clic, se pueden pasar las páginas de un libro, acercar o alejar los textos y moverlos en todos los sentidos. La excelente definición de las imágenes permite una lectura cómoda y minuciosa.

Entre las joyas que contiene por el momento la BDM está la Declaración de Independencia de Estados Unidos, así como las Constituciones de numerosos países; un texto japonés del siglo XVI considerado la primera impresión de la historia; el diario de un estudioso veneciano que acompañó a Fernando de Magallanes en su viaje alrededor del mundo; el original de las "Fabulas" de Lafontaine, el primer libro publicado en Filipinas en español y tagalog, la Biblia de Gutemberg, y unas pinturas rupestres africanas que datan de 8000 A .C.

Dos regiones del mundo están particularmente bien representadas: América Latina y Medio Oriente. Eso se debe a la activa participación de la Biblioteca Nacional de Brasil, la biblioteca Alejandrina de Egipto y la Universidad Rey Abdulá de Arabia Saudita.

La estructura de la BDM fue calcada del proyecto de digitalización de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que comenzó en 1991 y actualmente contiene 11 millones de documentos en línea.

Sus responsables afirman que la BDM está sobre todo destinada a investigadores, maestros y alumnos. Pero la importancia que reviste ese sitio va mucho más allá de la incitación al estudio a las nuevas generaciones que viven en un mundo audiovisual. Este proyecto tampoco es un simple compendio de historia en línea: es la posibilidad de acceder, íntimamente y sin límite de tiempo, al ejemplar invalorable, inabordable, único, que cada cual alguna vez soñó conocer.
http://www.wdl.org/es/

viernes, 8 de octubre de 2010

OCTUBRE EL CIELO CUBRE

http://www.meteored.com/ram/2167/refranes-meteorolgicos-de-octubre/


Luís Martínez Kleiser



Reportaje de octubre de 2005. Recuperado en octubre de 2010.


Nota de la RAM. Continuando con la idea de sacar a la luz nuestra cultura meteorológica popular recogida en los refranes, os presentamos una colección de estos para el mes de octubre. Son pocos pero jugosos.

Palabras clave. Refranes, octubre, temperie, meteorología popular.

En la portada del mes aparece un aserto que nos previene en contra suya:

Octubre es un mes de historias y deja malas memorias.

Tal vez obedecerá tal aserto al temor del azote con que se inaugura en el llamado

Cordonazo de San Francisco, cuyas malas consecuencias inspiraron el aviso:

En octubre, el enfermo que no se agarra, cae con la hoja de parra.

Esos PRIMEROS FRÍOS que, no tanto por ser fríos como por ser los primeros, hallan desapercibida la naturaleza, trastornan, inquietan y exigen precauciones:

Del pellejo de octubre, de ese te cubre.

Por octubre, rescoldito de lumbre.

aunque, cuando renazca el calor, se recomiende también:

En octubre, de la lumbre huye.

Pero, al llegar el primer temporal,

En octubre, no molesta la lumbre.

En octubre, de la sombra huye;

ten en cuenta que

Por San Simón, cada mosca vale un doblón,

porque ya no las hay; que también se ordena:

Por San Simón y San Judas, las naves al ancla;

y que hasta los animales sienten el cambio de la estación;

Cuando de San Galo llega la hora, la vaca en el establo mora,

por cuyo motivo se aconseja:

Si en octubre sientes frío, a tus animales da abrigo.

Pasada esa fugaz alteración atmosférica, se nos suele ofrecer como un mes delicioso.

LAS FAENAS AGRICOLAS son descansadas. Casi todas se reducen a las reclamadas por la sementera, cuando no se hizo en septiembre:

A la primera agua de octubre, echa y cubre.
En octubre, toma los bueyes y cubre.
Por octubre, echa pan y cubre.
En octubre, la tierra estercola y cubre.
En octubre, tu tierra cubre.
Por San Vicente, abra la mano 1a simiente
Por Santa Teresa, derrama el trigo aprisa.
De duelo se cubre, quien no sembró en octubre.
Por San Lucas, siembra habucas.
Por San Simón y Judas, las habas orejudas.
Si quieres tener un buen habar, siémbralo por la Virgen del Pilar.
En seco o en mojado, por San Lucas ten sembrado.
Por San Simón, siembra el buen labrador.
Por San Simón y Judas, alza tus bueyes de cobertura.
Por San Lucas mata tus puercos y tapa tus cubas, y para tus yuntas;

porque ya se debe haber dado fin a la siembra.
Esta tarea es descansada, como lo es la precedente de volver la tierra con el arado:

Si octubre refleja, aguza la reja.
Por San Lucas, echa tus yuntas, mojadas o enjutas.
Por San Gale (San Galo) ara el monte y el valle,

a cuyo fin se previno:

De octubre en primero, repón tu aperó.

Las restantes faenas aún son más reposadas:

Por San Lucas, mata tus puercos y tapa tus cubas.
Por San Lucas, suelta el buey de la coyunda, mata el puerco y tapa la cuba.
Por San Simón y Judas, mata tu puerco y atiesta tus cubas.
San Simón y Judas, mata los puercos y tapa las cubas.
Por San Simón, luego coge el nabo, crudo o maduro.
Octubre, en el soto y fuera del soto,

se acaban de coger las castañas.
En octubre podarás, mas la encina dejarás.

Pasaron, pues, los agobios veraniegos, que ahora proporcionan el alimento del pan y el aliento del vino:
Por San Lucas, bien saben las uvas.
Por San Simón y Judas, saben bien las uvas.
Por San Simón y Judas, cogidas son las uvas; también las verdes como las maduras.
Por San Simón y Judas, saben bien las uvas, las cocidas y las crudas.
A San Simón y San Judas, dulces son las uvas.
Por San Simón y Judas, carponcito de tres uvas,

porque ya empiezan a escasear.

Octubre vinatero, padre del buen enero.
Octubre, corto en ramos y largo en caldos:

y aparte de tales realidades satisfactorias,

Por San Francisco, no hay fruto que no sea rico.
Por San Simón, el níspero ha su sazón.
Por San Lucas, la níspola se despeluca.
Por San Lucas, el azafrán a pellucas.
Octubre, las mejores frutas pudre.
Santa Teresa, flor en mesa,

que ya se empieza a recoger el azafrán.
Y cesaron las preocupaciones:

Por San Augusto, el labrador pasa el susto.

No hay, pues, otros motivos para mirar con prevención al mes de octubre que los apuntados al principio; algunos heraldos avanzados del tiempo que se avecina:

Por San Pedro de los Arcos, deja el diablo los bueyes y toma los asnos.
Por vendimias, pelechan la mujer y la gallina;

y un
PRONÓSTICO ATMOSFÉRICO que no roba el sueño:

La luna de octubre, siete lunas cubre; y si llueve, nueve.

Somos (José Antonio Labordeta)

Somos
como esos viejos árboles
batidos por el viento
que azota desde el mar.

Hemos
perdido compañeros
paisajes y esperanzas
en nuestro caminar.

Vamos
hundiendo en las palabras
las huellas de los labios
para poder besar

tiempos
futuros y anhelados,
de manos contra manos
izando la igualdad.

Somos
como la humilde adoba
que cubre contra el tiempo
la sombra del hogar.

Hemos
perdido nuestra historia
canciones y caminos
en duro batallar.

Vamos
a echar nuevas raíces
por campos y veredas,
para poder andar

tiempos
que traigan en su entraña
esa gran utopía
que es la fraternidad.

Somos
igual que nuestra tierra
suaves como la arcilla
duros del roquedal.

Hemos
atravesado el tiempo
dejando en los secanos
nuestra lucha total.

Vamos
a hacer con el futuro
un canto a la esperanza
y poder encontrar

tiempos
cubiertos con las manos
los rostros y los labios
que sueñan libertad.

Somos
como esos viejos árboles.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

La Diputación organiza rutas para visitar los árboles legendarios de la provincia

GRANADA
La Diputación organiza rutas para visitar los árboles legendarios de la provincia
Relata en su web curiosidades y leyendas que van desde el laurel de Isabel la Católica al ciprés del Generalife
26.08.08 -
IDEAL

La Diputación organiza rutas para visitar los árboles legendarios de la provincia
Ciprés que puede verse en los paseos del Generalife. /RAMÓN L. PÉREZ
Los laureles tras los que se ocultó Isabel la Católica con sus hijos de un ataque de los moros en 1491 o el ciprés del Generalife al que la leyenda atribuye el papel de testigo de la venganza de Boabdil son dos de los árboles que permanecen enraizados en la memoria de Granada.

La curiosidad de la Reina de Castilla por ver de cerca la ciudad que todavía no había conquistado desató, el 18 de junio de 1491, una batalla entre el ejército del marqués de Cádiz -que acompañaba a la monarca por La Zubia- y el del enemigo musulmán, que salió al paso de la comitiva y estuvo a punto de atrapar a la familia real de no ser por los arbolillos tras los que se escondieron, que desde entonces se conocen como 'Los laureles de la reina'.

La anécdota la recoge la Diputación de Granada en el marco de una de las rutas turísticas propuestas en su página web y en la que invita a los curiosos a visitar algunos de los árboles legendarios de la provincia.

Es el caso del Ginko Biloba del jardín botánico, definido por los botánicos José Tito y Manuel Casares como «un fósil viviente» -sus parientes más lejanos proliferaron en el paleozoico-, que inspiró los versos de la poetisa granadina Elena Martín Vivaldi: «Un árbol. Bien. Amarillo / de otoño. Y esplendoroso / se abre al cielo, codicioso / de más luz. Grita su brillo / hacia el jardín. Y sencillo, / libre, su color derrama / frente al azul».

'Árboles de las pagodas'

Este árbol caducifolio fue plantado en el jardín botánico granadino en 1889 y a su especie se le conoce en Europa como 'árboles de las pagodas', por encontrarse habitualmente cerca de los templos de Japón, donde se les considera sagrados.

La historia granadina concede también un papel destacado a dos cipreses que, aunque fueron menguados por un rayo en diferentes épocas, aún permanecen en pie.

A uno de ellos se le ha considerado históricamente un cedro, aunque en realidad se trata de una rara variedad de ciprés ('Cupressus lusitanica') originario de México y que fue traído a España en el siglo XVI.

Se trata del cedro de San Juan de la Cruz, situado en el Carmen de los Mártires, junto a la Alhambra, cuya plantación se le atribuye al cofundador de la orden de Carmelita durante su estancia en Granada. Esta orden pudo elegirlo por su altura como simbólico vehículo que facilita la unión mística, apunta la web de la Diputación.

El segundo ciprés legendario es aquél que fue testigo del amor clandestino que la reina Morayma, esposa de Boabdil, mantuvo con uno caballero de la tribu de los Abencerrajes en un patio del Generalife.

Los encuentros de ambos amantes a la sombra del árbol, que aparece en un grabado de 1500 bastante crecido, provocó la ira del monarca musulmán, quien como represalia ordenó degollar a varios miembros de la noble tribu en la sala de la Alhambra que, desde entonces se conoce como 'Sala de los Abencerrajes'.

Por otra parte, Granada alberga uno de los escasos bosquetes de secuoyas de Europa, en la Sierra de la Sagra, cuyos habitantes designan a la arboleda como 'Las mariantonias'.

La arboleda cuenta con varios ejemplares de secuoya, de los tipos 'Sequoiadendron giganteum' y 'Sequoia sempervirens', de los cuales los trece mejor conservados se encuentran dentro de una finca vallada, propiedad del barón de Bellpuig.

Llevan plantadas en la finca de La Losa alrededor de 165 años -estos árboles pueden llegar a vivir diez siglos-, alcanzan una altura aproximada de 50 metros y el perímetros de su tronco mide 7,1 metros.

jueves, 23 de septiembre de 2010

El porqué de que hoy llegue el otoño La estación acabará el 22 de diciembre con la llegada del invierno EP / MADRID Día 23/09/2010 - 08.16h

http://www.abc.es/20100923/sociedad/otono-peculiaridades-201009230652.html

El otoño ha llegado este jueves, 23 de septiembre, a las 5. 09 horas (hora peninsular) y durará 89 días y 20 horas. La estación acabará el 22 de diciembre con la llegada del invierno, según el Instituto Geográfico Nacional. Así, el otoño comenzará a la vez en el hemisferio norte, al tiempo en que comienza la primavera en el hemisferio sur.

El inicio astronómico de las estaciones viene dado, por convenio, como el instante en que la Tierra pasa por una determinada posición de su órbita alrededor del Sol. Esta posición, en el caso del otoño, es desde la que el centro del Sol visto desde la Tierra cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el sur. El día en que esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, y por eso, a esta circunstancia se la llama también equinoccio de otoño. En este instante en el hemisferio sur se inicia la primavera.

El equinoccio de otoño puede darse en cuatro fechas distintas, que van del 21 al 24 de septiembre. A lo largo del siglo XXI el otoño se iniciará en los días 22 y 23 de septiembre (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003.

El motivo por el que la fecha varía de un año a otro se deben al modo de la secuencia de los años según el calendario, ya que unos años son bisiestos y otros no, con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol (duración conocida como año trópico).

Balada de otoño (Joan Manuel Serrat)

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve.

Pintaron de gris el cielo
y el suelo
se fue abrigando con hojas,
se fue vistiendo de otoño.
La tarde que se adormece
parece
un niño que el viento mece
con su balada en otoño.

Una balada en otoño,
un canto triste de melancolía,
que nace al morir el día.
Una balada en otoño,
a veces como un murmullo,
y a veces como un lamento
y a veces viento.

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados
sobre los campos, llueve.

Te podría contar
que esta quemándose mi último leño en el hogar,
que soy muy pobre hoy,
que por una sonrisa doy
todo lo que soy,
porque estoy solo
y tengo miedo.

Si tú fueras capaz
de ver los ojos tristes de una lámpara y hablar
con esa porcelana que descubrí ayer
y que por un momento se ha vuelto mujer.

Entonces, olvidando
mi mañana y tu pasado
volverías a mi lado.

Se va la tarde y me deja
la queja
que mañana será vieja
de una balada en otoño.

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados...


domingo, 22 de agosto de 2010

Viaje por Saramago

http://www.elpais.com/articulo/portada/Viaje/Saramago/elpepusoceps/20100718elpepspor_9/Tes?print=1

Este es un homenaje a un Premio Nobel de literatura fallecido hoy hace justo un mes con las sentidas palabras de su viuda y las evocadoras imágenes que, basándose en diferentes pasajes de sus libros, el fotógrafo tomó por El Alentejo, Trás-Os-Montes, Lisboa, Mafra y Granada

José Saramago escribía libros y abría puertas por las que transitamos hacia una cultura, otros escritores, un modo de entender la vida, un país. Supimos un día que Portugal tiene el tamaño adecuado para que una mujer, Blimunda, lo recorra a pie buscando a su hombre, al que acabará encontrando minutos antes de que la Santa Inquisición lo queme vivo por el nefando crimen de haber ayudado a juntar voluntades humanas y así volar en una pasarola que recorrió los cielos de Lisboa, Mafra, la sierra de Montejunto y los mares de Ericeira en un viaje único porque un fraile culto, un hombre manco y una mujer con poderes juntaron pensamiento y arrojo, valores humanos a los que no renunciaron pese a la amenaza de pagar por ello un precio tan alto como alta es la propia vida, la de cada uno, la de todos. La trinidad laica que formaban Blimunda, Baltasar y Bartolomeu entre sueños y estrecheces oyó tocar a Scarlatti porque la música es aérea y él cómplice en la elevación de los seres humanos, mientras, más allá de los acordes, trabajadores reclutados a la fuerza por el ejército de Don João V construían un convento palacio para conmemorar el nacimiento de Maria Bárbara, y por el que hoy pasean los turistas con Memorial del convento bajo el brazo. Y por llevar el libro entienden mejor la arquitectura y la naturaleza humana. Íntimamente mejor.

En la raya con Extremadura está el Alentejo. Dice Saramago, por haber mirado tal vez desde la moderna altura de un avión, o desde su estatura, quién sabe, que lo que más hay en la tierra es paisaje, a no ser, añade, la abundancia de penas y tantos sueños sin cumplir de gente que él ha conocido bien, los campesinos sin tierra del Alentejo que cruzaron su tiempo esperando el día levantado y principal en el que pudieran decir, por fin, aquí estamos, somos y merecemos lo que la historia nos viene negando. Ese día en que los vivos y los muertos se juntarían en un desfile alegre, al que no faltaría el perro Constante, ni los Maltiempo que se sucedieron en una dinastía siempre pobre, de trabajar de sol a sol, de mudarse de un lugar a otro, estos olivos, estos campos sin sembrar, esta lluvia, el ajuar sobre un burro, el colchón, la olla, poco más tenemos que estos hijos, van al desfile Juan y su mujer Faustina, que juntos comieron pan y chorizo una noche de invierno, y Sara de la Concepción y Domingo Maltiempo, todavía con la soga al cuello, la soga con la que se ahorcó por culpa del vino y del mal vivir, o Tomás Espada con Flor Martinha, tanto tiempo esperándote, decía ella, o la hormiga mayor, que vio en Monte Lavre cómo torturaban a Germano Vidigal mientras ella arrastraba provisiones con las que pretendía llegar hasta el día del desfile, un tiempo en que ninguna policía política mataría a golpes a un hombre, relato verdadero que Saramago reconstruye en Levantado del suelo y que no pudo volver a leer nunca porque no era capaz de aguantar tanta brutalidad. Para distanciarse eligió, a la hora de narrar, el punto de vista de la hormiga, sin saber, o intuyéndolo, que hasta las hormigas, con sus minúsculos cerebros, expresarían alarma, quiénes son estos, de qué vientre han nacido para creerse dueños de otros que también han nacido de vientres, tan iguales todos al nacer, con el mismo futuro, de no mediar las hambrunas y otras maldades que confunden a la genética y ofenden a la ética.

Los paisajes mueren porque los matan, no porque se suiciden. El río Almonda, que pasa por Azinhaga, vio nadar cuerpos jóvenes y en sus aguas se lavaron miles de sábanas que luego, al caer la noche, olían a juncos, que era el olor a limpio de la ropa de los pobres. Ahora nadie podría bañarse en esas aguas, el filósofo tendría que callarse, ni una vez siquiera se podría gozar de la amable tibieza de un río del que se conocen todos los recodos y entrar en él es como entrar en un cuerpo bienamado. Cortaron los olivos, contaminaron el paisaje, se quedó la gente que a sí misma se sucede, los azules de las fachadas, las calles que ya no son de tierra, el recuerdo de unos abuelos altos, que cuidaban cerdos, las estrellas, que dicen que son las mismas, o tal vez sean el reflejo de lo que ya no está. Azinhaga, Ribatejo, caballos a lo lejos, en casa una cama pintada, un fogón, unas sillas, una mesa, un Portugal íntimo y precioso, descrito en Las pequeñas memorias, un país de recuerdos que nos une a todos en las mismas emociones y los mismos desconsuelos. Así éramos, no sabemos lo que hemos ganado ni lo que hemos perdido, no está inventada la máquina de medir la dimensión de la humanidad que transportamos.

El viaje no acaba nunca. Decían que en Orce, Granada, encontraron al hombre más antiguo de la Península. Saramago le dio nombre, le puso Pedro Orce y se fue a ver los caminos de esa región meses antes de hacerla suya para siempre. Entró en cuevas que son casas, conversó con pastores que son nuestros contemporáneos aunque reproduzcan modos de vida que se pierden en el tiempo, tan duros y tan antiguos, juntó en un dos caballos a cinco andantes, tres hombres, dos mujeres, sujetos libres que vivieron proezas antes nunca imaginadas, y más tarde Saramago escribió que no existe ninguna novela que no tenga palabras de más, aunque a otras le falten páginas, de modo que escribió un capítulo nuevo para La balsa de piedra, otro viaje dentro del viaje para ver cómo nacen los ríos, y acabar diciendo, ante las aguas claras y ágiles del Castril, que mirándolas "el tiempo tiene otro sentido, como un instante de eternidad en la atroz brevedad de la duración humana. La nuestra".

Dice Saramago que a Portugal se entra por Camões. También por Eça de Queiroz, por Teixeira de Pascoaes, por Camilo Castelo Branco, por Sophia de Mello Breyner, por los poetas, luminosa constelación, por Fernando Pessoa, siempre por Fernando Pessoa en su estupenda complejidad. Hace años escribió José Donoso que si Lisboa desapareciera pero quedara un ejemplar de El año de la muerte de Ricardo Reis, el espíritu de la ciudad estaría salvado. La ciudad que se mira a sí misma, desconfiada, arañada de caminos que se cruzan, para ir, tal vez para volver, raíles de tranvías, calles tortuosas, la sombra de un deseo, el silencio pesado, la monotonía de los coches, un olor doméstico del jabón de almendra, la mujer que camina segura, la que mira a lo lejos enredada en convenciones mientras su mano inerte le dicta la vida y tal vez la soledad. Y un beso prolongado, tanto y tanto, un encuentro de dos hombres, el que no existe porque murió, el que no puede existir porque era invención. Fernando Pessoa, Ricardo Reis, la sabiduría de contentarse con contemplar el mundo desmentida en más de 400 páginas, la sabiduría de expresar la tristeza humana contada en más de 400 páginas. "Aquí, donde el mar acaba y la tierra empieza". "Aquí, donde el mar ha acabado y la tierra espera".

Salió Saramago de su país para entrar con ojos nuevos. Lo recorrió de Norte a Sur y de Este a Oeste. Utilizó carreteras secundarias, caminos vecinales y todos los desvíos que le llevaran al interior de las cosas. Eligió describir piedras en vez de paisajes, aldeas en vez de palacios, un cuadro de una esquina frente al gran retablo mil veces reproducido por su innegable belleza. Pero se quedó con la Pietá de Belmonte y con el palio de Cidadelhe, tan amorosamente custodiado, de Sintra, del palacio de la Pena dio señal, pero se detuvo describiendo cierta forma de amasar el pan y dar de comer, tan necesaria para la justicia del mundo. Viaje a Portugal no es una guía, es un testamento, una manera de mirar y ver. De descubrir la huella de la mano que levantó el monumento, la respiración de las piedras, el latido extremo de una civilización que se acaba y nadie puede decir si para bien.

Unos meses antes de morir Saramago recorrió Portugal, una vez más su país, Constância, Camões, el Tajo, Castelo Novo, el Río Coa, los olivos, las vides, Figueira de Castelo Rodrigo, la historia. Saramago murió con los ojos llenos de un país que no es grande, pero a él le dio vida y a cambio él le fue ofreciendo los libros que escribía. Portugal era el mundo desde el que José Saramago se hacía todas las preguntas y trataba de encontrar alguna respuesta. Viajó, decía, por Portugal, siguiendo la ruta de un elefante que tuvo que llegar hasta Viena por una absurda decisión real. Y Saramago, como el elefante Salomón, partió desde Belén país adentro, con la emoción de quien sabe algo de la condición humana y permanece dispuesto a la sorpresa. En Castelo Novo leyó en voz alta unas líneas escritas 30 años antes: "Castelo Novo es uno de los más conmovedores recuerdos del viajero. Tal vez vuelva, tal vez no vuelva nunca, tal vez evite volver, solo porque hay experiencias que no se repiten". Volvió y quizá aún esté allí: al fin y al cabo, como dice el epílogo de El viaje del elefante, "siempre acabamos llegando a donde nos esperan". A Portugal, sin duda, y desde Portugal, a todos sus lectores.

martes, 10 de agosto de 2010

María Victoria Atencia, La señal DEL DISCRETO LECTOR JUAN MATA

NIÑO DE LA PLAYA

Las manos te ayudaban a mirar lo infinito,
y me hacías castillos sobre los pies descalzos
con adornos dulcísimos y sonrisas inéditas
en tus pómulos tersos.

Destrenzabas enigmas, entreabrías caminos
sin apenas notarlo, dibujabas con palo
tembloroso muñecos sobre la playa húmeda.

Buscador del cristal y la concha más rara,
se escuchaba tu voz, se palpaba revuelta
en las arenas vivas, al helor de la entrada.

Cabalgabas las gotas, el salpicar del agua
sobre tu piel desnuda, como el vuelo de un pájaro
sostenido por nubes.

Convidaban tus brazos extendidos al aire
a estrecharte en la ola y a proclamarte dueño
de la voz de la brisa.

Porque así te recuerdo te convoco en mis horas,
entreabierto a mi anhelo, dulcemente extasiado,
como en aquellos días por cuando agosto suele
enamorarse.

María Victoria Atencia, La señal


http://discretolector.blogspot.com/

Ni todo vampiros ni solo Quijote Los clásicos siguen en su peana, pero en versión corta - La escuela elige otras lecturas obligatorias para no alejar


http://www.elpais.com/articulo/sociedad/todo/vampiros/solo/Quijote/elpepisoc/20100810elpepisoc_1/Tes?print=1



A los 12 o los 14 años un libro puede paladearse como un helado. Los ojos ávidos de sensaciones fuertes, palabras que se deshacen en sabores, intriga hasta la última cucharada. Algo de chocolate oscuro, el cuerpo denso del pistacho, la ligera acidez de la mora.

A los 12 o los 14 años un libro puede paladearse como un helado. Los ojos ávidos de sensaciones fuertes, palabras que se deshacen en sabores, intriga hasta la última cucharada. Algo de chocolate oscuro, el cuerpo denso del pistacho, la ligera acidez de la mora. Los libros que prenden en la adolescencia son un señuelo para lecturas futuras. Expuestos a la fatal atracción de la literatura unida al cine y a las lecturas obligatorias de la ESO y el Bachillerato, los escolares acaban leyendo. Pero, ¿qué ficciones les acompañarán de por vida, qué personajes de los que pueblan ahora su cabeza permanecerán en ellas? Quizás vampiros que recitan a Bécquer o algún que otro Harry Potter disfrazado del Mío Cid. A pesar de todo, ningún Crepúsculo ensombrecerá a Romeo y Julieta ni borrará el eco del Lazarillo una vez leído.

Cada generación tiene unos mitos, sea Emilio Salgari ayer o Harry Potter y la serie Crepúsculo hoy. Junto a ellos el legado de Cervantes, Shakespeare, Baroja, García Lorca, García Márquez, Matute. Unos nutren su imaginario de héroes, sueños e imágenes. Otros ayudan a entender el mundo. ¿O no siempre?

Leer por placer o por obligación: el dilema está ahí. Algunos profesores piensan que leer La Celestina a los 15 años puede inducir a adentrarse en los clásicos. Otros arguyen que la lectura obligatoria de El Quijote o La Regenta a esa edad ahuyentará al joven lector. "Tengo dudas sobre si lo que se recomienda en clase es capaz de empatizar con los alumnos a los que va dirigido", afirma Pedro César Cerrillo, catedrático de la universidad de Castilla-La Mancha y director del Centro de Estudios de Promoción de la lectura y literatura infantil (CEPLI). No solo se refiere a los clásicos. "Cuando se habla de literatura juvenil observo disparidad de criterios y dispersión de títulos", añade. "No basta con que el libro desarrolle una temática juvenil. Tiene que tener calidad. Un elenco en el que entran Jack London y Julio Verne, pero no cualquier novedad coyuntural", precisa.

No es cierto que adolescentes y jóvenes lean poco. Según el Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros que publica trimestralmente la Federación de Gremios de Editores de España, el 97,3% de los jóvenes de entre 14 y 24 años encuestados se declara lector. Eso sí, el 81,2% especifica que practica lecturas digitales. "Los jóvenes de entre 12 y 18 años pueden incluirse en el grupo de lectores habituales, siempre que se entienda la lectura como una actividad que puede llevarse a cabo en diferentes soportes", explica Loles González López-Casero, directora del Centro Internacional del Libro infantil y juvenil (CILIJ). La fuerza de Internet es más grande que nunca. Aunque prefieren el soporte clásico a la hora de leer cómics, novelas o cuentos, se decantan por la pantalla para acceder a periódicos o blogs, además de determinadas redes sociales.

Las ficciones cambian al compás que lo hace el mundo. Y el modo de contarlas lleva el mismo camino. ¿Está cambiando el imaginario de los adolescentes actuales? ¿Varían tanto sus lecturas respeto a las de los adolescentes de otras épocas? Si los clásicos son el eje que une a las diversas generaciones, ¿los profesores de hoy piden los mismos autores que los docentes de ayer?

Los clásicos siguen en su peana hoy como ayer. Pero muchos profesores introducen títulos de literatura juvenil entre el listado de lectura obligatoria, como Zara y el librero de Bagdad, de Fernando Marías, o El palacio de la medianoche, de Carlos Ruiz Zafón, indican en el CILIJ. Según el Barómetro ya citado, el 28,3% de los jóvenes entre 14 a 18 años lee por motivos de estudio, frente al 76,2% que lo hace por placer. No leen más, aducen, por falta de tiempo. Al final, chicos y adultos leen menos de lo que quieren por la misma razón: un cúmulo de obligaciones y aficiones y pocas horas.

"Hay títulos que pueden llevar a los jóvenes a no volver a abrir un libro hasta, en el mejor de los casos, la edad adulta", recuerda Loles González. Se refiere a obras de indudable calidad que requieren un amplio bagaje, desde El Quijote a La Metamorfosis, de Kafka, o La familia de Pascual Duarte, de Cela. Reconoce por el contrario que, dentro de las lecturas obligatorias, hay títulos muy demandados por los chicos, como El nombre de la rosa, de Umberto Eco, o El camino, de Miguel Delibes. No es contradictorio además que junto a ellos se encuentren también libros que requieren cierta formación previa, como El árbol de la ciencia, de Baroja, bastante popular entre los alumnos varones. Al igual que El lazarillo de Tormes y Réquiem por un campesino español, de R. J. Sender, dos de los más solicitados entre las chicas, según los datos del CILIJ. Aunque el que se lleva la palma es El capitán Alatriste, de Pérez Reverte, uno de los más demandados por chicos y chicas.

Muchos profesores saben que hay títulos difíciles, pero no pueden bajar el nivel a ras del suelo. Carmen Colino, catedrática de Lengua y Literatura en el instituto Cervantes de Madrid, piensa, además, que muchos alumnos admiten que si no lo hacen ahora, un poco obligados, quizás aplacen los clásicos sine die. Por otra parte, no hay alumnos tipo en sentido puro. Tampoco son iguales todos los cursos. "A pesar de cierta tónica de desinterés, de pronto llega un curso que aguanta bien el tirón de los clásicos. E incluso siempre hay un grupo reducido que se atreve con una lectura voluntaria más por gusto o para subir nota", dice Colino.

"No existe un canon de lecturas en el currículo escolar. Y debería haberlo. La flexibilidad no está reñida con la coherencia", indica Pedro César Cerrillo. "Pero no terminamos de configurar un elenco de lecturas esenciales. Hace unos años elegí al azar las lecturas de 12 centros educativos situados en seis comunidades autónomas: Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Madrid y Valencia. Es decir, elegí dos centros por cada Comunidad Autónoma. En 3º y 4º de la ESO encontré una coincidencia de siete títulos en dos centros. En Bachillerato, la disparidad era mayor: sólo había dos lecturas coincidentes en tres centros, y un máximo de nueve en dos", explica. "Ni siquiera dentro de una misma Comunidad había similitudes", agrega. Roberto Bravo de la Barga investigó también en 2005-2006 qué títulos y autores eran los más recomendados en las diversas comunidades autónomas. En la ESO, pocas sorpresas: La lírica medieval, el poema del Mío Cid, El conde Lucanor, Garcilaso, Góngora, El Quijote, El lazarillo, Lope, Bécquer, Espronceda, Galdós... Y en alguna comunidad, Pardo Bazán, Machado o Juan Ramón. Salvo en Andalucía, Baleares y País Vasco, que se limitaban a recomendar fragmentos o lecturas "adecuados". El mismo planteamiento se repite en Bachillerato, aunque en este ciclo se introduce La Celestina y se generaliza la Generación del 27. Además, entre lecturas recomendadas y fragmentos obligatorios tratados en clase el abanico se amplía.

En apariencia, podría haber "un canon oculto", pero Cerrillo lo descarta. Es cierto, asegura, que hay autores que se repiten, pero no coinciden sus obras. Piensa, por tanto, que las autoridades educativas deberían acordar un mínimo común orientativo en todo el territorio, o al menos dentro de cada autonomía. "No sería tan complicado. No creo que en Cataluña, por ejemplo, se eluda a Cervantes o Calderón, aunque se incluya a Joan Martorell. Se trata de mezclar de forma adecuada clásicos en general y contemporáneos al igual que autores españoles y extranjeros", apunta. Cerrillo asume que no es fácil abordar ese canon, justamente por el dilema que subyace entre fomentar el placer de la lectura o formar la competencia lectora de los alumnos. Dos opciones en el fondo irrenunciables. "En los autores clásicos está la historia de la humanidad. Todas las pasiones, las emociones, los sueños... Un lector competente, además, tiene que tener en cuenta el contexto y ser capaz de leer distintos tipos de mensajes y discriminarlos. Incluso para manejarse en la Red", señala.

"Hay cierta confusión entre el papel de la lengua y la literatura y el deseo de no hacerles huir de la lectura", explica Soterraña Rubio, profesora del instituto San Isidro de Madrid. "Se intenta ir detrás de ellos, pero cediendo tampoco se consiguen lectores. Una cosa es la lectura que proporciona placer, y otra la lectura técnica que forma parte de la asignatura de Literatura. Hay que distinguir, además, entre los alumnos de primeros cursos de la ESO a los que se les piden autores que les gustan, como Laura Gallego, y los de Bachillerato. Hay que hacerles ver que al igual que en Física y Química van al laboratorio, en Literatura tienen que aprender una metodología. Otra cuestión es que se les atraiga o no al elegir esas lecturas. Hay algunos que incluso agradecen haber leído en 2º de Bachillerato no ya a Cervantes o García Márquez, sino autores anglosajones como Oscar Wilde, Stevenson (El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde) o Huxley (Un mundo feliz)".

"Más que con héroes conectan con la historia", añade Rubio. En el caso de La Celestina, con su trágica historia de amor. Shakespeare tiene también prestigio, y suele interesar. Al igual que Lorca. La casa de Bernarda Alba sigue gustándoles a pesar del tiempo transcurrido. O Luces de Bohemia, de Valle... Y obras más recientes, como Historia de una escalera o Las bicicletas son para el verano.

La responsable del CILIJ reclama una mayor renovación de títulos. "La mayoría son los mismos que los de la etapa de EGB-BUP, aunque estén a años luz de lo que esperan los jóvenes", replica. Sin embargo, sí se aprecian cambios. "Es raro que se lea a Jovellanos, y pocos profesores piden Don Juan Tenorio, o Don Álvaro y la fuerza del sino". También han bajado Cadalso, o incluso Unamuno. Bécquer resiste bien, "pero se percibe una menor demanda de libros de poesía (frente a la importancia que tuvieron años atrás los textos del 27). Aunque este año se ha notado un pequeño repunte con motivo del centenario de Miguel Hernández en el préstamo de sus obras", precisa González. Por razones opuestas han desaparecido libros que hace unos años tuvieron tirón como Historias del Kronen, de José Ángel Mañas, o la obra de José Luis Alonso de Santos Bajarse al moro.

Algunos profesores, los más lectores, suelen añadir alguna obra nueva año tras año. Normalmente, obras que ellos mismos han leído, ya que los adolescentes suelen descubrir en seguida si el docente conoce lo que recomienda. "Si lees algo que te gusta, lo recomiendas al año siguiente, pero es inevitable ir a remolque", dice Colino. "No puedes leer todo lo que sale".

Carmen Colino y los profesores de su departamento intentan no repetir obras en ESO y Bachillerato para que sus alumnos conozcan más autores. En ambos ciclos se estudia Historia de la Literatura. En 3º de la ESO se llega hasta el XVIII y en 4º se continúa hasta el XX. En 1º de Bachillerato se da otra vuelta de tuerca a la misma materia y se llega hasta el XVII, continuando hasta finales del XX en 2º. Salvando las distancias de edades y madurez, las lecturas pueden ser las mismas, "aunque en la ESO se usan adaptaciones o se leen determinados capítulos. Hay que tener en cuenta que en bachillerato volveremos a ver esos autores, y lo que tratamos es que un curso que ya leyó una obra no la vuelva a dar", explica. "Se intenta elegir obras que no asusten", apunta Rubio. Es decir, no se descartan autores, sino sus obras más largas. Hace años quizás no asustaba Cien años de soledad, pero ahora se cambia por Crónica de una muerte anunciada. Y cuando se trata de que lean a Galdós se elige 19 de marzo, o alguna corta.

Jimena, de 11 años, está leyendo Calvina. Jorge, de 14, El curioso incidente del perro a medianoche. A Jimena Calvina le ha impresionado. "Es un personaje muy raro", comenta. A Jorge le está enganchando el suyo. ¿Serán buenos lectores? "Hay algo que no está resuelto: hay chicos que leen porque les gusta, y otros, como estos, que solo leen determinados libros", dice la madre de ambos. Su prima Alejandra, de 16, acaba de terminar Madame Bovary. "Es interesante, pero hoy día Emma se divorciaría en vez de suicidarse", concluye.
Mitos de ayer y de hoy

Desde Celia a Harry Potter. El historiador Ángel Mato ha investigado los autores más leídos en la escuela de ayer y de hoy. En la dictadura franquista muchas bibliotecas municipales engordaron sus fondos con obras incautadas a Ateneos u otro tipo de bibliotecas, incluidas las procedentes de las Misiones Pedagógicas. "En Asturias, como en otras regiones, la Junta de Depuración eliminó de manera chapucera obras valiosas, a la vez se les colaba alguna otra susceptible de ser apartada según sus baremos", explica. Tras la limpia, la Diputación provincial distribuía los libros en las bibliotecas municipales. "No había demasiados títulos atractivos. Una de las controversias de la época era si se incorporaba a las bibliotecas la subliteratura popular. El lema era Ni rojos ni rosas (por la literatura romántica)", rememora Mato. Estudiantes y jóvenes eran los destinatarios reales de estas bibliotecas. Era una época de miseria material y espiritual y las bibliotecas escolares apenas tenían algo más que libros moralistas. O títulos propios del realismo o el naturalismo local, como Palacio Valdés en Asturias, o Galdós en otras regiones.

"En la posguerra el chico aprendía a leer en la escuela, pero su desarrollo como lector corría por cuenta propia. Para muchos, además, la escuela acababa a los 12 años y la ansiedad lectora se dirigía a través de los quioscos de intercambio a la novela de aventuras: Salgari, Zane Grey, Burroughs, Kipling, Stevenson, Melville...", prosigue el historiador. Mientras, en la escuela, todavía predominaban las lecturas en voz alta sobre personajes edificantes como Juana de Arco.

En la década de los cincuenta empezaron a llegar libros de Delibes, Gironella, Carmen Laforet, Elena Fortún, Matute. "Las lectoras aumentaban, un fenómeno que viene de antiguo", evoca Mato. Los títulos llegaban con cuentagotas: Cuerpos y almas; Los cañones de Navarone... En España triunfaba, además, Marcelino, pan y vino, o Guillermo el proscrito, de Crompton. En los setenta, surge cierta ruptura: el éxito lo alcanzan Enid Blyton y Los cinco..., Heidi, Mujercitas... Y en el cómic, Astérix, Mafalda, Tintín. Al mismo tiempo, se afianza la influencia entre el cine y la literatura: Bonanza, Sandokán... En el terreno escolar, sin embargo, La Celestina se saltaba todavía en clase por razones morales.

Aquellas generaciones soñaban con los mares del sur, la transgresión, la desobediencia a los padres... Conceptos superados por los jóvenes de hoy. "En la actualidad Harry Potter ha desbancado a la novela histórica tal como se conocía, pero de algún modo incorpora a Salgari, Verne, Conan Doyle... Puede que el lector de Harry Potter no lo sepa, pero su autora sí conoce a esos autores y los ha asumido".

sábado, 7 de agosto de 2010

Orce recuerda a Saramago leyendo 'La balsa de piedra' 07.08.10 - 02:11 - JOSÉ UTRERA | ORCE.




http://noticias.lainformacion.com/arte-cultura-y-espectaculos/literatura/orce-recuerda-a-saramago-leyendo-la-balsa-de-piedra_IssSKJuT9IP5qEObpJcw95/

Antes de conocer Castril, José Saramago visitó Orce y Venta Micena y escribió 'La balsa de piedra', con Pedro Orce entre sus principales personajes. El 18 de julio de 2007, Saramago inauguró en la localidad la biblioteca homónima, la misma que ayer organizó una lectura de esta novela en la que participaron los vecinos del pueblo a modo de sencillo homenaje a su hijo adoptivo.
En realidad, el homenaje a Saramago, fallecido el pasado 18 de junio, se está realizando durante todo el verano en el extenso programa cultural que se viene desarrollando en la cuna del primer europeo. Ayer mismo se estrenó en el Castillo de las Siete Torres el espectáculo visual 'Cegueras para un ensayo'. Y en el mismo recinto hay una exposición titulada 'Zezito. Las pequeñas memorias', llegada directamente del pueblo natal del premio Nobel de la Paz, Azinhaga, donde el Premio Nobel portugués nació el 16 de noviembre de 1922.
El alcalde de Orce, José Ramón Olivares, recordó la alegría que le supuso a Saramago el nombramiento de hijo adoptivo de esta localidad granadina y por eso el homenaje que le rinden los vecinos de Orce es desde el agradecimiento.

lunes, 28 de junio de 2010

sábado, 26 de junio de 2010

ANTONIO MUÑOZ MOLINA IDA Y VUELTA Palabras venidas de tan lejos

De pronto he encontrado un recuerdo que no sabía que tuviera. Me he acordado de Blas de Otero, visto de lejos, en Granada, en junio de 1976, en los días tumultuosos del primer homenaje póstumo a García Lorca, Blas de Otero en una tarima a lo lejos, sobre las cabezas de los estudiantes, en la Facultad de Letras, y más lejos todavía en la gran plaza de Fuente Vaqueros, una cabeza blanca, una camisa blanca, una gran boina vasca, un perfil vasco con la barbilla adelantada. Me he acordado de pronto de Blas de Otero porque llevo toda la tarde, todo el día, muchas horas en los últimos días, leyendo un libro suyo que ha tardado más de treinta años en aparecer, que me ha llegado por dos caminos, en dos regalos casi simultáneos, y que ahora está siempre conmigo, sobre la mesa de noche y en el cuarto de trabajo, acompañándome como solo nos puede acompañar la poesía; y cuando hablo de poesía me refiero a algunos libros de versos y también a esa experiencia íntima y suprema que nos ofrecen ciertos momentos de la vida y unas cuantas invenciones del arte: una sensación de intensidad, el estremecimiento de lo verdadero y único, lo que es irrepetible y secreto y sin embargo puede formar parte de la vida de cualquiera, lo que me sucede ahora mismo únicamente a mí y a la vez ha venido siendo común -en el sentido doble de compartido y frecuente- desde que el mundo es mundo, por utilizar una de esas expresiones vulgares que le gustaban tanto a Blas de Otero, quizás porque veía en ellas la expresión más profunda, la poesía impersonal del idioma.

http://www.elpais.com/articulo/portada/Palabras/venidas/lejos/elpepuculbab/20100626elpbabpor_8/Tes

martes, 22 de junio de 2010

Día del Libro

Es difícil no tener amor a los libros, no sólo porque pueden ser nuestros
mejores amigos, sino porque también son nuestros acompañantes continuos
que nos ofrecen entretenimiento, nos enseñan a buscar la sabiduría,
a provocar la inteligencia, además de ser el medio más apropiado para
avanzar por el camino hacia la libertad y el entendimiento. Amar los
libros es signo de inteligencia y de sensibilidad, de buscar la educación,
desarrollar la inteligencia y aumentar la cultura. Los libros son un verdadero
muro que dificulta la equivocación, que lucha contra la indiferencia,
que nos muestra nuestros errores, que esquiva la ignorancia y reaviva la
memoria y el saber. Siempre nos habla en silencio, con prudencia pero
nunca en soledad, dispuestos a evocarnos todas las emociones y recuerdos.
El libro calla hasta que el lector logra dialogar con él, entonces expone
sus razones y ahora sí, exige colaboración, porque es la herramienta más
útil para difundir el saber y la más eficaz. Como cualquier instrumento tiene
sus reglas y sus defectos y hay que utilizarlo con prudencia; esencialmente
son el vehículo más útil para contribuir al desarrollo de la cultura, a la
salvación de los maestros clásicos, al incremento de la ética y del progreso.
Pero no podemos olvidarnos que también hay libros delincuentes que nos
roban el tiempo, falsarios e hipócritas.
Un único libro puede multiplicar los lectores y potenciar a otros muchos
totalmente diferentes, de distintos países, de diferentes idiomas y
de diversas culturas, y esa es otra de las particularidades maravillosas de
este objeto, gracias al cual el saber personal se transforma en información
colectiva y en conocimiento general. Leer es una referencia fiel y segura
que garantiza el progreso y es un instrumento maravilloso para salvar
y conservar la dignidad. Quien se vanaglorie de proteger la verdad, de
buscar la felicidad propia y ajena, de transmitir la ciencia, de aumentar la
sabiduría, encontrará en el libro el camino más seguro y casi exclusivo.
“Dar entrada a autoridades por muy togadas que sean en nuestras
bibliotecas y dejar que nos digan cómo debemos leer, qué debemos leer,
qué calor debemos de dar a lo que leemos, es destruir nuestro espíritu de
libertad. En todas las demás esferas del vivir nos atan mediante leyes,
etc. pero en la lectura no”, escribió Virginia Woolf; y es evidente que la
lectura es un acto individual, libre y selectivo, y que el lector debe de ser
consciente de lo que debe, puede y quiere leer, porque como lectura obligada
o impuesta, como otras tantas cosas, puede ser perfectamente inútil.
El libro siempre está presente en nuestras vidas como algo tan familiar y
cotidiano que por momentos dejamos de admirar el prodigio que representa
y los grandes momentos que aportan a nuestra existencia. El libro puede
ser nuestro amigo, nuestro compañero, pero también puede ser nuestro más
falso amigo cuando se lee en exceso y no se asimila, cuando no se piensa
lo necesario puede llegar a ser un instrumento adulterador de la propia
vida, un falsificador de la existencia, un embaucador, pero no deja de ser
un tramposo con el que colaboramos para que lo sea y le dejamos hasta
el límite justo, porque aunque tiene facultades suficientes para manejar a
su antojo nuestras conciencias, el usuario debe de saber hasta qué punto
debe de llegar. Pueden los libros ser enemigos, pueden ser superfluos,
pueden ser perniciosos y hasta para algunos inútiles, o al menos dudosos
de que puedan ser útiles, pero siempre el libro es sinónimo de libertad.
Desde la invención de la imprenta se lleva especulando con la desaparición
del libro. Desde sus inicios ha evolucionado poco, bastante
poco, porque es un producto casi perfecto y no ha sido necesario que
por él pasaran nuevas reformas ni innovaciones, ni para mejorarlo ni
para cambiarlo, sólo algunos simples retoques sin más. Ni lo necesita ni
lo requiere, es uno de los más grandes inventos de la historia y así va a
quedar. Un objeto maravilloso, tentador y deseado. Todas estas nuevas
disputas y digresiones sobre su desaparición me parecen, al menos en
varias generaciones, totalmente superfluas y que en poco excederán estas
controversias actuales a las del siglo XVI entre antiguos y modernos.
Nunca es tarde para acercarse a los libros como nunca es tarde para
casi nada; además no existe placer más barato, más inocente y mejor remunerado
que el goce que produce la lectura. Señalaba Montesquieu que
la mejor medicina, la única que había encontrado para paliar los disgustos
que la propia vida le daba sólo era una buena lectura. Celebremos este
nuevo 23 de abril cuidando nuestra salud, leamos un libro.
Jesús García Sánchez

domingo, 20 de junio de 2010

EL TINGLADO


01.- A perro flaco, todo son pulgas...
02.- En boca cerrada, no entran moscas...
03.- Estar sin blanca...
04.- Pasar la noche en blanco...
05.- Perder la cabeza...
06.- A caballo regalado no le mires el diente...
07.- Costar un ojo de la cara...
08.- Cuando las ranas críen pelo...
09.- Dar calabazas...
10.- Echar una mano...
11.- Estar de bote en bote...
12.- Hablar por los codos...
13.- Matar el gusanillo...
14.- Meter la pata...
15.- No dar un palo al agua...
16.- No pegar ojo...
17.- No tener pelos en la lengua...
18.- Se te ha comido la lengua el gato..


http://www.tinglado.net/?id=modismos

jueves, 17 de junio de 2010

http://www.elgancho.es

Antonio Postigo

En la clase de anatomía, pregunta la profesora a un alumno:
- ¿Qué pasa si pierdes una oreja?
- Que no oigo.
- ¿Y si pierdes la otra?
- Que no veo.
- ¿Cómo que no ves?
- Porque se me caen las gafas.

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Blanca López

- ¿Qué le dice un jardinero a otro?

- Hablemos mientras “podamos”.

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Silvia Carrasco

- Eh, Jaimito, ¿por qué guardas el periódico en el congelador?

- Para tener noticias frescas.

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Esty Morales Romero

- Profesora: “Arturo, tu redacción “Mi perro” es exactamente igual a la de tu hermano. ¿La has copiado?”.
- Arturo: “No profesora, el perro es que es el mismo.”


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María Granado Montilla

- ¿Por qué tarda tanto una modelo en cruzar una calle?
- Porque cruza, cruza, cruza y se da la vuelta.


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Isabelita Duarte Ceballos

Están dos Phosquitos paseando y dice uno:
- ¡¡Soy un Phosquito, soy un Phosquito!!
Y le dice el otro:
- ¡Cállate o verás!
- ¡¡Soy un Phosquito, soy un Phosquito!!
Y el otro le dice:
- ¡Como no te calles te disparo!
- ¡¡Soy un Phosquito, soy un Phosquito!!
Y le dispara el otro Phosquito… y dice el otro:
- ¡¡Soy un Donut, soy un Donut!!

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Carlos Ramos García

- ¿Cuál es el colmo de un pastor?
- Quedarse dormido contando ovejas.

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M. S. Chamorro

- ¿Cómo se dice comida rápida en chino? Yatá.

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Alicia Santiago

El profesor a su alumno…
- Joaquín, diga el presente del indicativo del verbo caminar.
- Yo camino, tu caminas, el camina…
- ¡Más deprisa!
- Nosotros corremos, vosotros corréis, ellos corren.

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Luis

-¿Cuánto es dos por dos? -Empate. -¿Y cuánto es dos por uno? -Oferta.

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Tamara Requena

- Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la Virgen María y el Espíritu Santo.
En ese momento se cae de la cama y el de la litera de abajo le dice:
- Eso te pasa por dormir con tanta gente.

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José Joaquín A.F

Era un futbolista tan malo tan malo...
Que cuando metió gol, en la repetición falló.

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Rocío Perera

- ¿Por qué las matemáticas siempre están tristes?
- Pues por que tienen muchos problemas.

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Elvira Jiménez

Juanito tiene que ir a la peluquería pero no quiere. Entonces, su madre le dice:
- Juanito, ¿por qué no quieres ir a la peluquería?
Juanito le dice:
- Porque si voy...

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David Ruíz Delicado

Uno de Lepe le pregunta a otro:
- ¿Crees que la leche engorda?
- Hombre, ¿no has visto como están las vacas?

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Ángel García Barba

-Mamá, mamá, ¿castigarías a un niño que no a hecho nada?
- Claro que no, hijo.
- Pues no me castigues, porque no he hecho los deberes.

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Rubén Gallardo

Entra un hombre en el banco con un gato en las manos y grita:
- ¡¡¡Alto o aprieto el gatillo!!!

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David Ruiz Delicado

Uno de Lepe le pregunta a otro:
- ¿Crees que la leche engorda?
- Hombre, ¿no has visto como están las vacas?

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Lucía Martínez Álvarez

Un profesor a su alumno:
- ¿Ni siquiera sabes que Colón encontró América?
- Ni siquiera sabía que estaba perdida.

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Anónimo

En un barco, dice el capitán:
- ¡¡¡Subid las velas¡¡¡
Y los de la bodega del barco se quedaron a oscuras.

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Elvira Jiménez

- Jaimito dime si funcionan los intermitentes.
Y le dice Jaimito:
-Ahora sí ,ahora no, ahora sí, ahora no.

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José Ruíz González

¿Sabes por qué las mujeres de Lepe se abanican con un serrucho?
-Porque les gusta sentir en su rostro el aire de la sierra.

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Ángel García Barba

-Mamá, mamá, los niños del cole me dan un chicle si me subo a un árbol.
-Cielo, eso es para verte las bragas.
-Ya, pero yo soy mas lista y me las quito.

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Lucía Martínez Álvarez

-A ver, Pepito, ¿sabrías decirme dos pronombres?
-¿Quién, yo?
-Muy bien. ¡El siguiente!

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Anónimo

Van dos aceitunas en una moto y tienen un accidente, y le dice una a otra:
-¿Te has roto algún hueso?
Y responde:
- No, estoy rellena de anchoas.

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Lucía Martínez Álvarez

¿Tiene zapatos del 35?
-No. De antes de la guerra no nos queda nada.

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http://www.elgancho.es

http://www.elgancho.es/

domingo, 13 de junio de 2010

Cuando los niños leen bien en los primeros grados

Cuando los niños leen bien en los primeros grados, es más probable que aumenten su
capacidad de aprendizaje durante y aun después de los años escolares.
Aprender a leer es una tarea difícil para los niños. Afortunadamente, investigaciones recientes indican
cómo podemos ofrecer a cada niño un buen comienzo con la lectura.
El aprender a leer bien implica el desarrollo de habilidades importantes, entre las cuales están:
● usar el idioma en conversación
● escuchar y responder a las historias que se leen en voz alta
● reconocer y nombrar las letras del alfabeto
● escuchar los sonidos de la lengua hablada
● conectar los sonidos a las letras para descifrar el “código” de la lectura
● leer a menudo de tal manera que los sonidos se reconozcan fácil y
automáticamente
● aprender y usar nuevas palabras
● comprender lo que se ha leído
Los maestros de preescolar y kindergarten preparan el camino para que su hijo aprenda a leer, usando
desde el comienzo ciertas habilidades necesarias. Los maestros de primero, segundo y tercer grado
tienen la tarea de desarrollar las destrezas que los niños van a utilizar todos los días por el resto de sus
vidas. Como padre de familia, usted puede ayudar a su hijo, entendiendo lo que los maestros le están
enseñando e informándose acerca del progreso de su hijo y del programa de lectura que se está
llevando a cabo en la clase.
Usted también puede ayudar a su hijo a convertirse en un buen lector. Aprender a leer requiere mucha
práctica,mucha más práctica de la que los niños tienen durante el día en la escuela. Este folleto describe
cómo debe ser un buen programa de lectura en la escuela y cómo usted puede apoyar este programa
por medio de las actividades que lleva a cabo con sus hijos.

Para recibir una copia del reporte Teaching Children to Read (disponible solamente en inglés) preparado por
el Panel Nacional de Lectura (National Reading Panel), que sirvió de base para la información incluida en este
folleto, visite la red www.nationalreadingpanel.org.
Para obtener copias adicionales de este folleto, comuníquese con el Instituto Nacional de Alfabetización a la
dirección: ED Pubs, PO Box 1398, Jessup, MD 20794-1398;Teléfono: 1-800-228-8813. Fax: (301) 470-1244.
Correo electrónico: edpubs@inet.ed.gov. También puede tener acceso al documento en la red
www.nifl.gov.

martes, 8 de junio de 2010

Día del Libro


Es difícil no tener amor a los libros, no sólo porque pueden ser nuestros
mejores amigos, sino porque también son nuestros acompañantes continuos
que nos ofrecen entretenimiento, nos enseñan a buscar la sabiduría,
a provocar la inteligencia, además de ser el medio más apropiado para
avanzar por el camino hacia la libertad y el entendimiento. Amar los
libros es signo de inteligencia y de sensibilidad, de buscar la educación,
desarrollar la inteligencia y aumentar la cultura. Los libros son un verdadero
muro que dificulta la equivocación, que lucha contra la indiferencia,
que nos muestra nuestros errores, que esquiva la ignorancia y reaviva la
memoria y el saber. Siempre nos habla en silencio, con prudencia pero
nunca en soledad, dispuestos a evocarnos todas las emociones y recuerdos.
El libro calla hasta que el lector logra dialogar con él, entonces expone
sus razones y ahora sí, exige colaboración, porque es la herramienta más
útil para difundir el saber y la más eficaz. Como cualquier instrumento tiene
sus reglas y sus defectos y hay que utilizarlo con prudencia; esencialmente
son el vehículo más útil para contribuir al desarrollo de la cultura, a la
salvación de los maestros clásicos, al incremento de la ética y del progreso.
Pero no podemos olvidarnos que también hay libros delincuentes que nos
roban el tiempo, falsarios e hipócritas.
Un único libro puede multiplicar los lectores y potenciar a otros muchos
totalmente diferentes, de distintos países, de diferentes idiomas y
de diversas culturas, y esa es otra de las particularidades maravillosas de
este objeto, gracias al cual el saber personal se transforma en información
colectiva y en conocimiento general. Leer es una referencia fiel y segura
que garantiza el progreso y es un instrumento maravilloso para salvar
y conservar la dignidad. Quien se vanaglorie de proteger la verdad, de
buscar la felicidad propia y ajena, de transmitir la ciencia, de aumentar la
sabiduría, encontrará en el libro el camino más seguro y casi exclusivo.
“Dar entrada a autoridades por muy togadas que sean en nuestras
bibliotecas y dejar que nos digan cómo debemos leer, qué debemos leer,
qué calor debemos de dar a lo que leemos, es destruir nuestro espíritu de
libertad. En todas las demás esferas del vivir nos atan mediante leyes,
etc. pero en la lectura no”, escribió Virginia Woolf; y es evidente que la
lectura es un acto individual, libre y selectivo, y que el lector debe de ser
consciente de lo que debe, puede y quiere leer, porque como lectura obligada
o impuesta, como otras tantas cosas, puede ser perfectamente inútil.
El libro siempre está presente en nuestras vidas como algo tan familiar y
cotidiano que por momentos dejamos de admirar el prodigio que representa
y los grandes momentos que aportan a nuestra existencia. El libro puede
ser nuestro amigo, nuestro compañero, pero también puede ser nuestro más
falso amigo cuando se lee en exceso y no se asimila, cuando no se piensa
lo necesario puede llegar a ser un instrumento adulterador de la propia
vida, un falsificador de la existencia, un embaucador, pero no deja de ser
un tramposo con el que colaboramos para que lo sea y le dejamos hasta
el límite justo, porque aunque tiene facultades suficientes para manejar a
su antojo nuestras conciencias, el usuario debe de saber hasta qué punto
debe de llegar. Pueden los libros ser enemigos, pueden ser superfluos,
pueden ser perniciosos y hasta para algunos inútiles, o al menos dudosos
de que puedan ser útiles, pero siempre el libro es sinónimo de libertad.
Desde la invención de la imprenta se lleva especulando con la desaparición
del libro. Desde sus inicios ha evolucionado poco, bastante
poco, porque es un producto casi perfecto y no ha sido necesario que
por él pasaran nuevas reformas ni innovaciones, ni para mejorarlo ni
para cambiarlo, sólo algunos simples retoques sin más. Ni lo necesita ni
lo requiere, es uno de los más grandes inventos de la historia y así va a
quedar. Un objeto maravilloso, tentador y deseado. Todas estas nuevas
disputas y digresiones sobre su desaparición me parecen, al menos en
varias generaciones, totalmente superfluas y que en poco excederán estas
controversias actuales a las del siglo XVI entre antiguos y modernos.
Nunca es tarde para acercarse a los libros como nunca es tarde para
casi nada; además no existe placer más barato, más inocente y mejor remunerado
que el goce que produce la lectura. Señalaba Montesquieu que
la mejor medicina, la única que había encontrado para paliar los disgustos
que la propia vida le daba sólo era una buena lectura. Celebremos este
nuevo 23 de abril cuidando nuestra salud, leamos un libro.
Jesús García Sánchez

lunes, 7 de junio de 2010

RTVA pone en marcha la campaña “Ven a leer con Canal Sur”




La Radio Televisión de Andalucía pone en marcha la campaña de fomento de la lectura ‘Ven a Leer con Canal Sur’, en colaboración con el Pacto Andaluz por el Libro, de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

La campaña tiene como objetivo el fomento del hábito de la lectura entre los andaluces y las andaluzas. Supone, además, la campaña más importante realizada por la RTVA con este objetivo, ya que concentrará en un periodo de tres meses la emisión de 840 spots de televisión y más de 1000 cuñas de radio. El Director General de RTVA, Pablo Carrasco, ha destacado la importancia de esta iniciativa, señalando que “Este es el mayor esfuerzo realizado por Canal Sur para ayudar a que los andaluces lean cada vez más”. ‘Ven a Leer con Canal Sur’ cuenta con la colaboración de los presentadores más conocidos de la televisión y la radio públicas de Andalucía. Ellos serán los encargados de promocionar el hábito de la lectura, y de invitar a la audiencia a participar en un sencillo concurso a través de SMS que se realizará cada semana. Entre los que acierten la pregunta realizada se sorteará un libro electrónico con 500 textos de autores clásicos cada semana. De manera paralela, en los spots de televisión y las cuñas de radio se promocionará el programa de literatura ‘El Público Lee’, que se emite la tarde de los domingos en Canal Sur 2 Andalucía. La pregunta de los SMS de cada semana estará relacionada con el libro, el autor o el tema que se aborde en el programa de ‘El Público Lee’ de cada domingo. La pregunta de esta primera semana es ‘¿A qué ciudad española se refiere ‘La ciudad de los prodigios’ de Eduardo Mendoza?’.

Precisamente, con Eduardo Mendoza y su obra reciente ‘Tres Vidas de Santos’ se inicia, también, el ciclo de programas de ‘El Público Lee’ vinculado a la campaña de fomento de la lectura. Los primeros presentadores que participarán en la campaña ‘Ven a Leer con Canal Sur’ son Juan Imedio, presentador de ‘La tarde Aquí y Ahora’, Mariló Maldonado, presentadora de ‘Mira la Vida’, Roberto Sánchez Benítez, presentador de ‘Tecnópolis’ y ‘Salud al Día’, y Rafael Cremades, presentador de ‘La Calle de En medio’. Todos los programas informativos y divulgativos de televisión y radio estarán vinculados a la campaña con la emisión de reportajes y entrevistas a los presentadores y autores de cada semana. En este sentido, para el Director General de RTVA, “La televisión y la radio tienen mucha influencia en la sociedad, por eso es conveniente que nos involucremos en fomentar la lectura para que los andaluces incorporen este hábito de forma natural a sus vidas”. La campaña tendrá su correspondiente seguimiento en Internet a través de la página http://venaleer.canalsur.es En esta página podrá seguirse el concurso semanal y todos los detalles, vídeos y programas que hagan referencia a la campaña. Además se accederá a la web corporativa del Pacto Andaluz por el Libro y a las de los autores sobre los que versen las preguntas de cada semana.

A lo largo de los tres meses de duración de la campaña, todos los programas de televisión y radio de RTVA, realizarán entrevistas, reportajes y harán referencia, en diferentes momentos, a la campaña de fomento de la lectura. La campaña se inicia el lunes, 15 de febrero, y terminará el domingo 16 de mayo. La campaña se ha hecho coincidir con el Día del Libro, el 23 de abril, y con el inicio de la temporada de ferias del libro de las principales ciudades andaluzas.

CONCURSO

LEER + ‘respuesta’ al 25152. Coste del mensaje: 1,39 € (IVA incluido)

Bases, respuesta acertada y ganadores del concurso en la web: http//venaleer.canalsur.es

LOS LIBROS Y NUESTRO TIEMPO


No sé si usted tiene tiempo para leer. La verdad que vivimos en una época de prisas, vamos siempre con la lengua fuera, se nos pasan los días sin un minuto para ocuparnos de los asuntos y de las personas que más nos importan. Nos falta tiempo para perder el tiempo con la gente que queremos, para ganarnos una tarde de recuerdos y preguntas con nuestros mayores, una mirada tranquila a los ojos de nuestros hijos, una siesta de amor con nuestra pareja, una conversación sincera, de esas que llegan al fondo del vaso y de la vida, con nuestros amigos.
No sé si conoce usted una de las lecciones más importantes de los autores clásicos: vivir de aquí para allá sin pies ni cabeza, supone en el fondo andar de cabeza y pensar con los pies. Para ser dueños de nuestras opiniones y nuestros sentimientos, debemos ser dueños de nuestro tiempo .La falta de tiempo para los demás no indica un problema de egoísmo, porque también nos falta tiempo para nosotros, para atender a lo que nos afecta de un modo más profundo, para vivir sin que se nos pase la vida. Nuestro tiempo no es sólo la época histórica en que vivimos. Nuestro tiempo depende de los relojes que marcan nuestras horas. Buscar tiempo para nosotros es buscarnos a nosotros mismos.
No sé si tiene usted hijos pequeños, o sobrinos, o algún amigo íntimo con hijos. Si conoce a algún niño, y si además ha conseguido disponer de su propio tiempo en medio de las prisas, le aconsejo que le regale un libro y que lo lea con él. Va a descubrir que son los niños quienes educan a los mayores. Deberá usted ponerse en el lugar del otro ,que es la mejor forma de encontrar su propio lugar. Volverá usted a pensar de forma limpia en la vida, en la muerte, en el miedo, en la ilusión ,en el amor, en el odio, en las cosas que se pierden y en las cosas que se ganan, y en las cosas que se ganan cuando se pierde el tiempo leyendo con un niño.
No sé si usted sabe que el escritor que piensa una historia y se pasa las horas en busca de palabras representa a los hombres y a las mujeres que se atreven a pedir tiempo para pensar en sus historias, en sus horas, en sus vidas en sus seres amados, en sus opiniones. Quien no tiempo para pensar repite como un loro aquellas ideas de que otros han pensando por él. Los dogmas son un punto de partida, pero la verdad personal sólo es un punto de llegada y necesitaos tiempo y palabras para conseguirla. Los escritores han sido antes lectores y han aprendido a pensar en ellos mismos con un libro de otro escritor en las manos. Por eso ponen tanto cuidado al escoger sus palabras y por eso están pensando en usted y en su tiempo cuando piensan en ellos mismos. La vida civilizada es una conversación.
No sé si usted sabe que Juan Ramón Jiménez, un poeta andaluz que murió hace ahora 50 años, pasó las horas y los años en busca de unas palabras desnudas. Su ética era su oficio. Le gustaba tomarse el tiempo necesario para hacer bien su oficio, como el jardinero que cuida y riega bien sus flores, o como el niño que aprende a cuidar de un animal, y se preocupa por él, y se educa a sí mismo en el cuidado del otro. Cuando visitó Nueva York, Juan Ramón Jiménez vio una ciudad extensa, llena de edificios muy altos y de avenidas interminables. Entonces el poeta pensó que las ciudades crecen mucho, pero que los seres humanos se olvidan de crecer por dentro. Pensó que el verdadero progreso no se da cuando las ciudades se llenan de rascacielos, las playas de urbanizaciones, y los cielos de chimeneas y humos, sino cuando los seres humanos crecen por dentro. Juan Ramón leía y escribía para leer por dentro.
No sé si usted comprende la dignidad y la importancia social de poetas andaluces como Juan Ramón Jiménez o como Luis Cernuda. A Luis Cernuda le preocupaba el progreso y soñaba con que Andalucía creciera económicamente sin caer en la prepotencia del lujo. Cernuda amaba una Andalucía sin prisas, sensual, humana, habitada por gente que supiese apreciar la vida, dueña de su tiempo y de su destino. Merece la pena que usted piense en esto. Los libros nos ayudan a vivir, nos hacen dueño de nuestro tiempo.

TEXTO DE LUIS GARCIA MONTERO CON MOTIVO DEL DIA DEL LIBRO 2008

lunes, 31 de mayo de 2010




http://www.elenalaura.com/prox_expo.php

El Nobel Derek Walcott dice que «la poesía es la conciencia del pueblo» 13.05.10 - 02:22 - J. L. TAPIA | GRANADA.

«Me preocupa que en la actualidad la poesía sea responsable, porque la poesía es la conciencia del pueblo, y cuando hay una revolución a los primeros que eliminan son a los poetas», dijo el premio Nobel de Literatura, el antillano Derek Walcott (Santa Lucía, 1930), quien participó ayer con una lectura de sus poemas en el Festival Internacional de Poesía de Granada (FIP).
La mayoría de sus poemarios, un total de quince libros, tiene al Caribe como mar de fondo. Walcott escribe en inglés. La editorial del FIP acaba de publicar una antología de sus poemas, «una edición que se ha llevado gracias a la granadina editorial Comares», indicó el director del encuentro poético, Fernando Valverde.
En estos tiempos en los que todo se mide a través del parámetro mercantil y de rentabilidad, Walcott indicó que por esa razón «no hay miedo a que la poesía desaparezca, porque es algo tan natural al ser humano como la respiración». «No puedo adivinar la dirección que tomará la poesía, pero eso es lo bonito, sin embargo el género seguirá apareciendo y no va a morir», añadió.
Agradable
Hace dieciocho años que le fue concedido el Premio Nobel, «un error muy grande», dijo el escritor en tono irónico. Este galardón le cambió la vida, «porque he viajado por todo el mundo y he hecho muy buenos amigos en diferentes países». «El Nobel es un acontecimiento muy importante que es independiente de donde sea el escritor que lo recibe», comentó el poeta y dramaturgo.
Santa Lucía es una pequeña isla caribeña rodeada de territorios en los que predomina el español como lengua, pero Walcott aseguró saber «muy poco de español». Por esta razón desconoce la calidad de las traducciones de sus textos. «Hay poetas hispanoamericanos muy buenos y conozco a escritores como Gabriel García Márquez, que son muy importantes para mí, porque hacen una literatura para agradar», comentó. Walcott matizó que con «agradar» pretendía explicar que la «literatura escrita en español, por la propia naturaleza del lenguaje, agrada al lector». «Yo soy muy aburrido y por eso no soy español», añadió a modo de broma. «La lengua española tiene alegría en sí misma, de ahí que no se pueda hablar sin mover las manos», comentó el dramaturgo caribeño.
En cuanto a la presencia de García Lorca en sus poemas y en la cultura de Trinidad y Tobago, indicó que hay una «influencia muy fuerte de la cultura española, en especial en la música, y es precisamente la faceta musical del poeta granadino la que más alcanza la literatura de Trinidad». Reconoció que en su obra se aprecian influencias de la poesía española.

sábado, 22 de mayo de 2010

BASHO-AN




El mundo cabe
en diecisiete sílabas:
tú en esta choza.

Troncos y paja:
por las rendijas entran
Budas e insectos.

Hecho de aire
entre pinos y rocas
brota el poema.

Entretejidas
vocales, consonantes:
casa del mundo.

Huesos de siglos,
penas ya peñas, montes:
aquí no pesan.

Esto que digo
son apenas tres líneas:
choza de sílabas.

http://lacomunidad.elpais.com/atrapadordesuenos/posts

domingo, 9 de mayo de 2010

PALABRARIO

http://www.fundeu.es/DichosRefranes.aspx?frmOpcion=REFRAN&frmFontSize=2&frmIdRefran=122
Ir por lana y salir trasquilado
Dícese cuando las cosas salen al revés de lo planeado.

Ir por lana, y volver trasquilado aparece recogido en el Diccionario de la Real Academia Española desde la primera edición de 1734: «Refr. que se dice del que emprende algun trato, comercio, negocio ò acción, de que discurre salir mui ganancioso y con ventajas, y vuelve descalabrado y perdido».

El origen de este antiguo refrán parece aludir, en una sociedad dependiente de la ganadería, al carnero que, en busca de «aventuras» se mete en rebaño ajeno y vuelve al propio rechazado y, a menudo, trasquilado, esto es, sin lana.

Ref.: El porqué de los dichos, de José María Iribarren