lunes, 28 de junio de 2010

sábado, 26 de junio de 2010

ANTONIO MUÑOZ MOLINA IDA Y VUELTA Palabras venidas de tan lejos

De pronto he encontrado un recuerdo que no sabía que tuviera. Me he acordado de Blas de Otero, visto de lejos, en Granada, en junio de 1976, en los días tumultuosos del primer homenaje póstumo a García Lorca, Blas de Otero en una tarima a lo lejos, sobre las cabezas de los estudiantes, en la Facultad de Letras, y más lejos todavía en la gran plaza de Fuente Vaqueros, una cabeza blanca, una camisa blanca, una gran boina vasca, un perfil vasco con la barbilla adelantada. Me he acordado de pronto de Blas de Otero porque llevo toda la tarde, todo el día, muchas horas en los últimos días, leyendo un libro suyo que ha tardado más de treinta años en aparecer, que me ha llegado por dos caminos, en dos regalos casi simultáneos, y que ahora está siempre conmigo, sobre la mesa de noche y en el cuarto de trabajo, acompañándome como solo nos puede acompañar la poesía; y cuando hablo de poesía me refiero a algunos libros de versos y también a esa experiencia íntima y suprema que nos ofrecen ciertos momentos de la vida y unas cuantas invenciones del arte: una sensación de intensidad, el estremecimiento de lo verdadero y único, lo que es irrepetible y secreto y sin embargo puede formar parte de la vida de cualquiera, lo que me sucede ahora mismo únicamente a mí y a la vez ha venido siendo común -en el sentido doble de compartido y frecuente- desde que el mundo es mundo, por utilizar una de esas expresiones vulgares que le gustaban tanto a Blas de Otero, quizás porque veía en ellas la expresión más profunda, la poesía impersonal del idioma.

http://www.elpais.com/articulo/portada/Palabras/venidas/lejos/elpepuculbab/20100626elpbabpor_8/Tes

martes, 22 de junio de 2010

Día del Libro

Es difícil no tener amor a los libros, no sólo porque pueden ser nuestros
mejores amigos, sino porque también son nuestros acompañantes continuos
que nos ofrecen entretenimiento, nos enseñan a buscar la sabiduría,
a provocar la inteligencia, además de ser el medio más apropiado para
avanzar por el camino hacia la libertad y el entendimiento. Amar los
libros es signo de inteligencia y de sensibilidad, de buscar la educación,
desarrollar la inteligencia y aumentar la cultura. Los libros son un verdadero
muro que dificulta la equivocación, que lucha contra la indiferencia,
que nos muestra nuestros errores, que esquiva la ignorancia y reaviva la
memoria y el saber. Siempre nos habla en silencio, con prudencia pero
nunca en soledad, dispuestos a evocarnos todas las emociones y recuerdos.
El libro calla hasta que el lector logra dialogar con él, entonces expone
sus razones y ahora sí, exige colaboración, porque es la herramienta más
útil para difundir el saber y la más eficaz. Como cualquier instrumento tiene
sus reglas y sus defectos y hay que utilizarlo con prudencia; esencialmente
son el vehículo más útil para contribuir al desarrollo de la cultura, a la
salvación de los maestros clásicos, al incremento de la ética y del progreso.
Pero no podemos olvidarnos que también hay libros delincuentes que nos
roban el tiempo, falsarios e hipócritas.
Un único libro puede multiplicar los lectores y potenciar a otros muchos
totalmente diferentes, de distintos países, de diferentes idiomas y
de diversas culturas, y esa es otra de las particularidades maravillosas de
este objeto, gracias al cual el saber personal se transforma en información
colectiva y en conocimiento general. Leer es una referencia fiel y segura
que garantiza el progreso y es un instrumento maravilloso para salvar
y conservar la dignidad. Quien se vanaglorie de proteger la verdad, de
buscar la felicidad propia y ajena, de transmitir la ciencia, de aumentar la
sabiduría, encontrará en el libro el camino más seguro y casi exclusivo.
“Dar entrada a autoridades por muy togadas que sean en nuestras
bibliotecas y dejar que nos digan cómo debemos leer, qué debemos leer,
qué calor debemos de dar a lo que leemos, es destruir nuestro espíritu de
libertad. En todas las demás esferas del vivir nos atan mediante leyes,
etc. pero en la lectura no”, escribió Virginia Woolf; y es evidente que la
lectura es un acto individual, libre y selectivo, y que el lector debe de ser
consciente de lo que debe, puede y quiere leer, porque como lectura obligada
o impuesta, como otras tantas cosas, puede ser perfectamente inútil.
El libro siempre está presente en nuestras vidas como algo tan familiar y
cotidiano que por momentos dejamos de admirar el prodigio que representa
y los grandes momentos que aportan a nuestra existencia. El libro puede
ser nuestro amigo, nuestro compañero, pero también puede ser nuestro más
falso amigo cuando se lee en exceso y no se asimila, cuando no se piensa
lo necesario puede llegar a ser un instrumento adulterador de la propia
vida, un falsificador de la existencia, un embaucador, pero no deja de ser
un tramposo con el que colaboramos para que lo sea y le dejamos hasta
el límite justo, porque aunque tiene facultades suficientes para manejar a
su antojo nuestras conciencias, el usuario debe de saber hasta qué punto
debe de llegar. Pueden los libros ser enemigos, pueden ser superfluos,
pueden ser perniciosos y hasta para algunos inútiles, o al menos dudosos
de que puedan ser útiles, pero siempre el libro es sinónimo de libertad.
Desde la invención de la imprenta se lleva especulando con la desaparición
del libro. Desde sus inicios ha evolucionado poco, bastante
poco, porque es un producto casi perfecto y no ha sido necesario que
por él pasaran nuevas reformas ni innovaciones, ni para mejorarlo ni
para cambiarlo, sólo algunos simples retoques sin más. Ni lo necesita ni
lo requiere, es uno de los más grandes inventos de la historia y así va a
quedar. Un objeto maravilloso, tentador y deseado. Todas estas nuevas
disputas y digresiones sobre su desaparición me parecen, al menos en
varias generaciones, totalmente superfluas y que en poco excederán estas
controversias actuales a las del siglo XVI entre antiguos y modernos.
Nunca es tarde para acercarse a los libros como nunca es tarde para
casi nada; además no existe placer más barato, más inocente y mejor remunerado
que el goce que produce la lectura. Señalaba Montesquieu que
la mejor medicina, la única que había encontrado para paliar los disgustos
que la propia vida le daba sólo era una buena lectura. Celebremos este
nuevo 23 de abril cuidando nuestra salud, leamos un libro.
Jesús García Sánchez

domingo, 20 de junio de 2010

EL TINGLADO


01.- A perro flaco, todo son pulgas...
02.- En boca cerrada, no entran moscas...
03.- Estar sin blanca...
04.- Pasar la noche en blanco...
05.- Perder la cabeza...
06.- A caballo regalado no le mires el diente...
07.- Costar un ojo de la cara...
08.- Cuando las ranas críen pelo...
09.- Dar calabazas...
10.- Echar una mano...
11.- Estar de bote en bote...
12.- Hablar por los codos...
13.- Matar el gusanillo...
14.- Meter la pata...
15.- No dar un palo al agua...
16.- No pegar ojo...
17.- No tener pelos en la lengua...
18.- Se te ha comido la lengua el gato..


http://www.tinglado.net/?id=modismos

jueves, 17 de junio de 2010

http://www.elgancho.es

Antonio Postigo

En la clase de anatomía, pregunta la profesora a un alumno:
- ¿Qué pasa si pierdes una oreja?
- Que no oigo.
- ¿Y si pierdes la otra?
- Que no veo.
- ¿Cómo que no ves?
- Porque se me caen las gafas.

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Blanca López

- ¿Qué le dice un jardinero a otro?

- Hablemos mientras “podamos”.

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Silvia Carrasco

- Eh, Jaimito, ¿por qué guardas el periódico en el congelador?

- Para tener noticias frescas.

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Esty Morales Romero

- Profesora: “Arturo, tu redacción “Mi perro” es exactamente igual a la de tu hermano. ¿La has copiado?”.
- Arturo: “No profesora, el perro es que es el mismo.”


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María Granado Montilla

- ¿Por qué tarda tanto una modelo en cruzar una calle?
- Porque cruza, cruza, cruza y se da la vuelta.


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Isabelita Duarte Ceballos

Están dos Phosquitos paseando y dice uno:
- ¡¡Soy un Phosquito, soy un Phosquito!!
Y le dice el otro:
- ¡Cállate o verás!
- ¡¡Soy un Phosquito, soy un Phosquito!!
Y el otro le dice:
- ¡Como no te calles te disparo!
- ¡¡Soy un Phosquito, soy un Phosquito!!
Y le dispara el otro Phosquito… y dice el otro:
- ¡¡Soy un Donut, soy un Donut!!

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Carlos Ramos García

- ¿Cuál es el colmo de un pastor?
- Quedarse dormido contando ovejas.

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M. S. Chamorro

- ¿Cómo se dice comida rápida en chino? Yatá.

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Alicia Santiago

El profesor a su alumno…
- Joaquín, diga el presente del indicativo del verbo caminar.
- Yo camino, tu caminas, el camina…
- ¡Más deprisa!
- Nosotros corremos, vosotros corréis, ellos corren.

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Luis

-¿Cuánto es dos por dos? -Empate. -¿Y cuánto es dos por uno? -Oferta.

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Tamara Requena

- Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la Virgen María y el Espíritu Santo.
En ese momento se cae de la cama y el de la litera de abajo le dice:
- Eso te pasa por dormir con tanta gente.

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José Joaquín A.F

Era un futbolista tan malo tan malo...
Que cuando metió gol, en la repetición falló.

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Rocío Perera

- ¿Por qué las matemáticas siempre están tristes?
- Pues por que tienen muchos problemas.

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Elvira Jiménez

Juanito tiene que ir a la peluquería pero no quiere. Entonces, su madre le dice:
- Juanito, ¿por qué no quieres ir a la peluquería?
Juanito le dice:
- Porque si voy...

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David Ruíz Delicado

Uno de Lepe le pregunta a otro:
- ¿Crees que la leche engorda?
- Hombre, ¿no has visto como están las vacas?

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Ángel García Barba

-Mamá, mamá, ¿castigarías a un niño que no a hecho nada?
- Claro que no, hijo.
- Pues no me castigues, porque no he hecho los deberes.

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Rubén Gallardo

Entra un hombre en el banco con un gato en las manos y grita:
- ¡¡¡Alto o aprieto el gatillo!!!

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David Ruiz Delicado

Uno de Lepe le pregunta a otro:
- ¿Crees que la leche engorda?
- Hombre, ¿no has visto como están las vacas?

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Lucía Martínez Álvarez

Un profesor a su alumno:
- ¿Ni siquiera sabes que Colón encontró América?
- Ni siquiera sabía que estaba perdida.

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Anónimo

En un barco, dice el capitán:
- ¡¡¡Subid las velas¡¡¡
Y los de la bodega del barco se quedaron a oscuras.

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Elvira Jiménez

- Jaimito dime si funcionan los intermitentes.
Y le dice Jaimito:
-Ahora sí ,ahora no, ahora sí, ahora no.

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José Ruíz González

¿Sabes por qué las mujeres de Lepe se abanican con un serrucho?
-Porque les gusta sentir en su rostro el aire de la sierra.

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Ángel García Barba

-Mamá, mamá, los niños del cole me dan un chicle si me subo a un árbol.
-Cielo, eso es para verte las bragas.
-Ya, pero yo soy mas lista y me las quito.

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Lucía Martínez Álvarez

-A ver, Pepito, ¿sabrías decirme dos pronombres?
-¿Quién, yo?
-Muy bien. ¡El siguiente!

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Anónimo

Van dos aceitunas en una moto y tienen un accidente, y le dice una a otra:
-¿Te has roto algún hueso?
Y responde:
- No, estoy rellena de anchoas.

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Lucía Martínez Álvarez

¿Tiene zapatos del 35?
-No. De antes de la guerra no nos queda nada.

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http://www.elgancho.es

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domingo, 13 de junio de 2010

Cuando los niños leen bien en los primeros grados

Cuando los niños leen bien en los primeros grados, es más probable que aumenten su
capacidad de aprendizaje durante y aun después de los años escolares.
Aprender a leer es una tarea difícil para los niños. Afortunadamente, investigaciones recientes indican
cómo podemos ofrecer a cada niño un buen comienzo con la lectura.
El aprender a leer bien implica el desarrollo de habilidades importantes, entre las cuales están:
● usar el idioma en conversación
● escuchar y responder a las historias que se leen en voz alta
● reconocer y nombrar las letras del alfabeto
● escuchar los sonidos de la lengua hablada
● conectar los sonidos a las letras para descifrar el “código” de la lectura
● leer a menudo de tal manera que los sonidos se reconozcan fácil y
automáticamente
● aprender y usar nuevas palabras
● comprender lo que se ha leído
Los maestros de preescolar y kindergarten preparan el camino para que su hijo aprenda a leer, usando
desde el comienzo ciertas habilidades necesarias. Los maestros de primero, segundo y tercer grado
tienen la tarea de desarrollar las destrezas que los niños van a utilizar todos los días por el resto de sus
vidas. Como padre de familia, usted puede ayudar a su hijo, entendiendo lo que los maestros le están
enseñando e informándose acerca del progreso de su hijo y del programa de lectura que se está
llevando a cabo en la clase.
Usted también puede ayudar a su hijo a convertirse en un buen lector. Aprender a leer requiere mucha
práctica,mucha más práctica de la que los niños tienen durante el día en la escuela. Este folleto describe
cómo debe ser un buen programa de lectura en la escuela y cómo usted puede apoyar este programa
por medio de las actividades que lleva a cabo con sus hijos.

Para recibir una copia del reporte Teaching Children to Read (disponible solamente en inglés) preparado por
el Panel Nacional de Lectura (National Reading Panel), que sirvió de base para la información incluida en este
folleto, visite la red www.nationalreadingpanel.org.
Para obtener copias adicionales de este folleto, comuníquese con el Instituto Nacional de Alfabetización a la
dirección: ED Pubs, PO Box 1398, Jessup, MD 20794-1398;Teléfono: 1-800-228-8813. Fax: (301) 470-1244.
Correo electrónico: edpubs@inet.ed.gov. También puede tener acceso al documento en la red
www.nifl.gov.

martes, 8 de junio de 2010

Día del Libro


Es difícil no tener amor a los libros, no sólo porque pueden ser nuestros
mejores amigos, sino porque también son nuestros acompañantes continuos
que nos ofrecen entretenimiento, nos enseñan a buscar la sabiduría,
a provocar la inteligencia, además de ser el medio más apropiado para
avanzar por el camino hacia la libertad y el entendimiento. Amar los
libros es signo de inteligencia y de sensibilidad, de buscar la educación,
desarrollar la inteligencia y aumentar la cultura. Los libros son un verdadero
muro que dificulta la equivocación, que lucha contra la indiferencia,
que nos muestra nuestros errores, que esquiva la ignorancia y reaviva la
memoria y el saber. Siempre nos habla en silencio, con prudencia pero
nunca en soledad, dispuestos a evocarnos todas las emociones y recuerdos.
El libro calla hasta que el lector logra dialogar con él, entonces expone
sus razones y ahora sí, exige colaboración, porque es la herramienta más
útil para difundir el saber y la más eficaz. Como cualquier instrumento tiene
sus reglas y sus defectos y hay que utilizarlo con prudencia; esencialmente
son el vehículo más útil para contribuir al desarrollo de la cultura, a la
salvación de los maestros clásicos, al incremento de la ética y del progreso.
Pero no podemos olvidarnos que también hay libros delincuentes que nos
roban el tiempo, falsarios e hipócritas.
Un único libro puede multiplicar los lectores y potenciar a otros muchos
totalmente diferentes, de distintos países, de diferentes idiomas y
de diversas culturas, y esa es otra de las particularidades maravillosas de
este objeto, gracias al cual el saber personal se transforma en información
colectiva y en conocimiento general. Leer es una referencia fiel y segura
que garantiza el progreso y es un instrumento maravilloso para salvar
y conservar la dignidad. Quien se vanaglorie de proteger la verdad, de
buscar la felicidad propia y ajena, de transmitir la ciencia, de aumentar la
sabiduría, encontrará en el libro el camino más seguro y casi exclusivo.
“Dar entrada a autoridades por muy togadas que sean en nuestras
bibliotecas y dejar que nos digan cómo debemos leer, qué debemos leer,
qué calor debemos de dar a lo que leemos, es destruir nuestro espíritu de
libertad. En todas las demás esferas del vivir nos atan mediante leyes,
etc. pero en la lectura no”, escribió Virginia Woolf; y es evidente que la
lectura es un acto individual, libre y selectivo, y que el lector debe de ser
consciente de lo que debe, puede y quiere leer, porque como lectura obligada
o impuesta, como otras tantas cosas, puede ser perfectamente inútil.
El libro siempre está presente en nuestras vidas como algo tan familiar y
cotidiano que por momentos dejamos de admirar el prodigio que representa
y los grandes momentos que aportan a nuestra existencia. El libro puede
ser nuestro amigo, nuestro compañero, pero también puede ser nuestro más
falso amigo cuando se lee en exceso y no se asimila, cuando no se piensa
lo necesario puede llegar a ser un instrumento adulterador de la propia
vida, un falsificador de la existencia, un embaucador, pero no deja de ser
un tramposo con el que colaboramos para que lo sea y le dejamos hasta
el límite justo, porque aunque tiene facultades suficientes para manejar a
su antojo nuestras conciencias, el usuario debe de saber hasta qué punto
debe de llegar. Pueden los libros ser enemigos, pueden ser superfluos,
pueden ser perniciosos y hasta para algunos inútiles, o al menos dudosos
de que puedan ser útiles, pero siempre el libro es sinónimo de libertad.
Desde la invención de la imprenta se lleva especulando con la desaparición
del libro. Desde sus inicios ha evolucionado poco, bastante
poco, porque es un producto casi perfecto y no ha sido necesario que
por él pasaran nuevas reformas ni innovaciones, ni para mejorarlo ni
para cambiarlo, sólo algunos simples retoques sin más. Ni lo necesita ni
lo requiere, es uno de los más grandes inventos de la historia y así va a
quedar. Un objeto maravilloso, tentador y deseado. Todas estas nuevas
disputas y digresiones sobre su desaparición me parecen, al menos en
varias generaciones, totalmente superfluas y que en poco excederán estas
controversias actuales a las del siglo XVI entre antiguos y modernos.
Nunca es tarde para acercarse a los libros como nunca es tarde para
casi nada; además no existe placer más barato, más inocente y mejor remunerado
que el goce que produce la lectura. Señalaba Montesquieu que
la mejor medicina, la única que había encontrado para paliar los disgustos
que la propia vida le daba sólo era una buena lectura. Celebremos este
nuevo 23 de abril cuidando nuestra salud, leamos un libro.
Jesús García Sánchez

lunes, 7 de junio de 2010

RTVA pone en marcha la campaña “Ven a leer con Canal Sur”




La Radio Televisión de Andalucía pone en marcha la campaña de fomento de la lectura ‘Ven a Leer con Canal Sur’, en colaboración con el Pacto Andaluz por el Libro, de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

La campaña tiene como objetivo el fomento del hábito de la lectura entre los andaluces y las andaluzas. Supone, además, la campaña más importante realizada por la RTVA con este objetivo, ya que concentrará en un periodo de tres meses la emisión de 840 spots de televisión y más de 1000 cuñas de radio. El Director General de RTVA, Pablo Carrasco, ha destacado la importancia de esta iniciativa, señalando que “Este es el mayor esfuerzo realizado por Canal Sur para ayudar a que los andaluces lean cada vez más”. ‘Ven a Leer con Canal Sur’ cuenta con la colaboración de los presentadores más conocidos de la televisión y la radio públicas de Andalucía. Ellos serán los encargados de promocionar el hábito de la lectura, y de invitar a la audiencia a participar en un sencillo concurso a través de SMS que se realizará cada semana. Entre los que acierten la pregunta realizada se sorteará un libro electrónico con 500 textos de autores clásicos cada semana. De manera paralela, en los spots de televisión y las cuñas de radio se promocionará el programa de literatura ‘El Público Lee’, que se emite la tarde de los domingos en Canal Sur 2 Andalucía. La pregunta de los SMS de cada semana estará relacionada con el libro, el autor o el tema que se aborde en el programa de ‘El Público Lee’ de cada domingo. La pregunta de esta primera semana es ‘¿A qué ciudad española se refiere ‘La ciudad de los prodigios’ de Eduardo Mendoza?’.

Precisamente, con Eduardo Mendoza y su obra reciente ‘Tres Vidas de Santos’ se inicia, también, el ciclo de programas de ‘El Público Lee’ vinculado a la campaña de fomento de la lectura. Los primeros presentadores que participarán en la campaña ‘Ven a Leer con Canal Sur’ son Juan Imedio, presentador de ‘La tarde Aquí y Ahora’, Mariló Maldonado, presentadora de ‘Mira la Vida’, Roberto Sánchez Benítez, presentador de ‘Tecnópolis’ y ‘Salud al Día’, y Rafael Cremades, presentador de ‘La Calle de En medio’. Todos los programas informativos y divulgativos de televisión y radio estarán vinculados a la campaña con la emisión de reportajes y entrevistas a los presentadores y autores de cada semana. En este sentido, para el Director General de RTVA, “La televisión y la radio tienen mucha influencia en la sociedad, por eso es conveniente que nos involucremos en fomentar la lectura para que los andaluces incorporen este hábito de forma natural a sus vidas”. La campaña tendrá su correspondiente seguimiento en Internet a través de la página http://venaleer.canalsur.es En esta página podrá seguirse el concurso semanal y todos los detalles, vídeos y programas que hagan referencia a la campaña. Además se accederá a la web corporativa del Pacto Andaluz por el Libro y a las de los autores sobre los que versen las preguntas de cada semana.

A lo largo de los tres meses de duración de la campaña, todos los programas de televisión y radio de RTVA, realizarán entrevistas, reportajes y harán referencia, en diferentes momentos, a la campaña de fomento de la lectura. La campaña se inicia el lunes, 15 de febrero, y terminará el domingo 16 de mayo. La campaña se ha hecho coincidir con el Día del Libro, el 23 de abril, y con el inicio de la temporada de ferias del libro de las principales ciudades andaluzas.

CONCURSO

LEER + ‘respuesta’ al 25152. Coste del mensaje: 1,39 € (IVA incluido)

Bases, respuesta acertada y ganadores del concurso en la web: http//venaleer.canalsur.es

LOS LIBROS Y NUESTRO TIEMPO


No sé si usted tiene tiempo para leer. La verdad que vivimos en una época de prisas, vamos siempre con la lengua fuera, se nos pasan los días sin un minuto para ocuparnos de los asuntos y de las personas que más nos importan. Nos falta tiempo para perder el tiempo con la gente que queremos, para ganarnos una tarde de recuerdos y preguntas con nuestros mayores, una mirada tranquila a los ojos de nuestros hijos, una siesta de amor con nuestra pareja, una conversación sincera, de esas que llegan al fondo del vaso y de la vida, con nuestros amigos.
No sé si conoce usted una de las lecciones más importantes de los autores clásicos: vivir de aquí para allá sin pies ni cabeza, supone en el fondo andar de cabeza y pensar con los pies. Para ser dueños de nuestras opiniones y nuestros sentimientos, debemos ser dueños de nuestro tiempo .La falta de tiempo para los demás no indica un problema de egoísmo, porque también nos falta tiempo para nosotros, para atender a lo que nos afecta de un modo más profundo, para vivir sin que se nos pase la vida. Nuestro tiempo no es sólo la época histórica en que vivimos. Nuestro tiempo depende de los relojes que marcan nuestras horas. Buscar tiempo para nosotros es buscarnos a nosotros mismos.
No sé si tiene usted hijos pequeños, o sobrinos, o algún amigo íntimo con hijos. Si conoce a algún niño, y si además ha conseguido disponer de su propio tiempo en medio de las prisas, le aconsejo que le regale un libro y que lo lea con él. Va a descubrir que son los niños quienes educan a los mayores. Deberá usted ponerse en el lugar del otro ,que es la mejor forma de encontrar su propio lugar. Volverá usted a pensar de forma limpia en la vida, en la muerte, en el miedo, en la ilusión ,en el amor, en el odio, en las cosas que se pierden y en las cosas que se ganan, y en las cosas que se ganan cuando se pierde el tiempo leyendo con un niño.
No sé si usted sabe que el escritor que piensa una historia y se pasa las horas en busca de palabras representa a los hombres y a las mujeres que se atreven a pedir tiempo para pensar en sus historias, en sus horas, en sus vidas en sus seres amados, en sus opiniones. Quien no tiempo para pensar repite como un loro aquellas ideas de que otros han pensando por él. Los dogmas son un punto de partida, pero la verdad personal sólo es un punto de llegada y necesitaos tiempo y palabras para conseguirla. Los escritores han sido antes lectores y han aprendido a pensar en ellos mismos con un libro de otro escritor en las manos. Por eso ponen tanto cuidado al escoger sus palabras y por eso están pensando en usted y en su tiempo cuando piensan en ellos mismos. La vida civilizada es una conversación.
No sé si usted sabe que Juan Ramón Jiménez, un poeta andaluz que murió hace ahora 50 años, pasó las horas y los años en busca de unas palabras desnudas. Su ética era su oficio. Le gustaba tomarse el tiempo necesario para hacer bien su oficio, como el jardinero que cuida y riega bien sus flores, o como el niño que aprende a cuidar de un animal, y se preocupa por él, y se educa a sí mismo en el cuidado del otro. Cuando visitó Nueva York, Juan Ramón Jiménez vio una ciudad extensa, llena de edificios muy altos y de avenidas interminables. Entonces el poeta pensó que las ciudades crecen mucho, pero que los seres humanos se olvidan de crecer por dentro. Pensó que el verdadero progreso no se da cuando las ciudades se llenan de rascacielos, las playas de urbanizaciones, y los cielos de chimeneas y humos, sino cuando los seres humanos crecen por dentro. Juan Ramón leía y escribía para leer por dentro.
No sé si usted comprende la dignidad y la importancia social de poetas andaluces como Juan Ramón Jiménez o como Luis Cernuda. A Luis Cernuda le preocupaba el progreso y soñaba con que Andalucía creciera económicamente sin caer en la prepotencia del lujo. Cernuda amaba una Andalucía sin prisas, sensual, humana, habitada por gente que supiese apreciar la vida, dueña de su tiempo y de su destino. Merece la pena que usted piense en esto. Los libros nos ayudan a vivir, nos hacen dueño de nuestro tiempo.

TEXTO DE LUIS GARCIA MONTERO CON MOTIVO DEL DIA DEL LIBRO 2008