domingo, 27 de mayo de 2012

El influjo hipnótico de Tagore

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El influjo hipnótico de Tagore

Famoso por sus proverbios, admirado por sus poemas, la estela de Tagore, cuyo 150 aniversario se celebra ahora, nunca ha cesado. De Oriente a Occidente

Día 30/04/2011 - 05.18h
El influjo hipnótico de Tagore
Rabindranath Tagore (Calcuta, 7 de mayo de 1861-Santiniketan, 7 de agosto de 1941) ocupa un lugar decisivo en la cultura bengalí de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Fue poeta, músico, filósofo, autor teatral, pintor: un espíritu creador y reformador que convivió de manera crítica con el auge del nacionalismo hindú. En realidad, fue crítico con la exaltación del nacionalismo en cualquier país, en cuya manifestación detectó uno de los peores males de su tiempo, opuesto al universalismo al que aspiraba.
Sin dejar de ser hindú, fue cosmopolita en el sentido en que buscó el diálogo entre las culturas. Al igual que Gandhi, se opuso al determinismo de las castas; pero, a diferencia del gran líder hindú, estuvo lejos de profesar desdén u odio por la cultura occidental. Estaba a favor de la independencia de su pueblo, pero eso no le llevó a infravalorar la cultura inglesa; todo lo contrario: amaba a Shakespeare, a los poetas románticos y el liberalismo inglés. Fue un pacifista y odió toda violencia. Eso le emparentó con Tolstói y con Romain Rolland. No fue un santón, ni héroe ni mártir; no fue un asceta ni promulgó el tradicionalismo religioso y sus costumbres, así que su lugar es ambiguo en un mundo lleno de extremos. Buscó la simplicidad y la moderación.
Nacido en el seno de una familia rica e instruida de Calcuta, Tagore fue el menor de catorce hermanos. En Mis recuerdos (DeBolsillo) cuenta su iniciación a la música y a la poesía, también a los misterios de la naturaleza y del entorno en el que creció. Aunque perdió a su madre cuando era pequeño, apenas si se vislumbran dramas. A su padre lo trató cuando ya era un muchacho, pero fue una presencia positiva. Hombre contemplativo y reflexivo, crítico con muchos aspectos del hinduismo, de él aprendió Tagore que la educación no consiste en juzgar, sino en permitir que fluya y se haga cargo de sí misma. «Es el maestro más que el pupilo quien tiene que evitar comportarse de manera incorrecta», escribió el poeta. Al igual que Tolstói, dedicó muchos años de trabajo y dinero a la educación, creando la escuela de Shantiniketan, en Bengala, donde años más tarde estudiaría Amartya Sen, quien ha escrito esta bella definición de Rabindranath: «En la soberanía del razonamiento, del razonamiento sin miedo y en libertad, es donde podemos encontrar su voz más perdurable».

Su obra llega a Europa

Tagore viajó a Inglaterra en 1887, donde estudió durante un año. Poco después, en 1883, se casó con una niña de diez años, con la que tuvo cinco hijos, varios de los cuales murieron pronto –ella falleció en 1902–. Tagore no se volvió a casar, pero no renunció al amor. Su tarea creativa fue incesante, y en 1912 despertó en Europa el interés por sus obras, especialmente en Yeats, que colaboró en la traducción de Gitanjali, cuya primera edición inglesa lleva un elogioso prólogo del gran lírico irlandés. Por este libro Tagore recibió el Premio Nobel de Literatura en 1913. Otro de sus admiradores tempranos fue Ezra Pound, aunque más tarde llegó a detestarlo. Fue notable su influencia en el primer Neruda.
Entre nosotros, hay que mencionar las numerosas y bellas traducciones que Juan Ramón Jiménez llevó a cabo, en colaboración con su mujer, Zenobia Camprubí. Traducciones de traducciones del bengalí, probablemente no sean muy fieles, pero hay una cierta afinidad en la sensibilidad de ambos autores. La poesía, decía Paz, es lo más universal y lo más intraducible. Mucho después, en los años 60, numerosos versos fueron vertidos al ruso por Anna Ajmatóva.
Tagore renovó la poesía y la prosa bengalíes: tanto La casa y el mundo como Gora, una juventud en la India (Akal) son una buena muestra de cierto tono resuelto, sin perder la resonancia espiritual. En 1924, mientras viajaba por Hispanoamérica, enfermó y fue hospedado durante dos meses en la quinta Miralrío, propiedad de Victoria Ocampo. Algo pasó entre ellos; probablemente Victoria se enamoró de él, aunque Tagore mantuvo cierta distancia física. La amistad, de la cual hay una amplia correspondencia, continuó hasta la muerte del escritor. Durante esa estancia escribió el poemario Purabi, dedicado a la autora argentina. En relación a nosotros, debemos recordar su crítica a los políticos ingleses, que se «apresuraron a aceptar la destrucción de la República Española», al tiempo que elogió a los voluntarios británicos que dieron su vida por España.

Unidad en la diversidad

Tagore escribió también ensayos, regidos por la idea (que también es un sentimiento) de la «unidad en la diversidad». No cerró los ojos ante la ciencia y la tecnología, aunque puso el acento en el progreso moral de la humanidad. Trató de favorecer esta diversidad en su propio mundo bengalí, en el que confluyen las culturas hindú, mahometana y británica. Esto es lo que dice su personaje Gora, sin duda coincidiendo con el autor: «Ya no hay en mí lucha entre hindúes, mahometanos y cristianos. Hoy toda casta de la India es mi casta y la comida de todos es mi comida».
No aceptó la economía de la rueca (la charka), el rechazo de los intercambios culturales ni el odio de Gandhi a la democracia occidental. Gandhi pensaba, a su vez, que Tagore debía también tejer. Los dos se admiraban, pero no pensaban en la misma India ni en el mismo mundo político. Tagore era religioso, mas no sectario, y profesó una activa reticencia ante el irracionalismo del hinduismo. Se opuso al apego excesivo al pasado en lo religioso y en lo histórico, y rechazó el legendario modelo social de las castas, ajeno a sus aspiraciones morales. Quiso favorecer la dignidad en las relaciones humanas y procuró no olvidar las lecciones de generosidad del liberalismo ilustrado inglés.
¿Qué nos queda hoy de su obra y de su vida? Por un lado, un ejemplo de moderación no basado en la indiferencia sino en una pasión integradora; el rechazo del nacionalismo como un dios déspota; su amor a la naturaleza, y algo que es más difícil de nombrar: una sensibilidad.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Cómo enseño la lectura en segundo y en tercer ciclos de educación primaria


 http://www.aprendoconlacalesa.es/como-enseno-la-lectura-en-segundo-y-en-tercer-ciclos-de-educacion-primaria/

 

 

Cómo enseño la lectura en segundo y en tercer ciclos de educación primaria

Presento una experiencia sobre cómo realizo la clase de lectura en el segundo y tercer ciclos de Educación Primaria. Incorpora un cambio metodológico al que he podido tener acceso tras la realización de un curso sobre metodología actualizada de la lectura. Los resultados que obtengo son muy positivos.



  • Conceptualización didáctica del constructo lectura
La conceptualización didáctica del constructo lectura al que yo me adscribo compendia dos componentes esenciales: fluidez y comprensión. Cada uno de ellos está compuesto por los siguientes elementos:
- Fluidez: decodificación (precisión), ritmo (velocidad) y expresividad (entonación).
- Comprensión: literal (se refiere a lo que está explícitamente en el texto), inferencial (se refiere a lo que no aparece explícitamente en el texto y requiere que el lector deduzca, infiera, interprete) y valorativa (valoración crítica que hace el lector de lo leído).
  • Principios básicos
Estos son los principios básicos en que me apoyo para llevar a cabo la clase de lectura:
  1. Enseñanza sistemática de la fluidez y de la comprensión lectoras.
  2. Utilización sistemática del modelado. El modelado consiste en explicar al alumnado cómo se realiza lo que le queremos enseñar. Después del modelado, practico con mis alumnos lo mostrado. Finalmente ellos lo aplican de forma autónoma.
  3. Para enseñar la comprensión lectora, utilizo sistemáticamente las siguientes estrategias: lectura anticipatoria (predicción), formulación de preguntas, establecimiento de conexiones entre el texto y la experiencia del alumno, visualización del texto, vocabulario, metacognición (monitorización), organización de la información (idea principal, resumen), realización de inferencias, valoración crítica de lo leído.
  4. Para enseñar la fluidez lectora, utilizo sistemáticamente las siguientes estrategias: a) realización (por mi parte) de la lectura oral del texto ante el alumnado, en la que, a través del modelado, ofrezco un patrón de fluidez lectora. b) Seguidamente, el alumnado realiza la lectura oral del texto de diferentes modos: individual, en parejas, coral…, en la que trata de imitar el modelo ofrecido.
  5. Los diferentes textos (que muestrean toda la tipología textual) utilizados en la clase de lectura son seleccionados de entre los libros del Plan Lector del Centro, en libros de literatura infantil, en otras publicaciones relacionadas con los medios de comunicación y en todo tipo de soportes.
  6. Evaluación del progreso del alumnado en el aprendizaje de la lectura tal y como ha sido conceptualizada.
  • Actividades que desarrollo en la fase previa a la clase de lectura
  1. Búsqueda y selección adecuada del texto que va a ser utilizado. El texto es seleccionado tanto por su calidad como por las posibilidades que ofrezca para la enseñanza de los componentes de la lectura (fluidez y comprensión). Por lo tanto, debe de cumplir una serie de condiciones:
    - El texto seleccionado no puede ser baladí, sino que tiene que tener la suficiente entidad para que el alumnado pueda razonar, inferir, extraer información, resumir, organizar ideas, hacer una valoración del texto a la que pueda aplicar sus propias ideas personales.
    - Debe tener un vocabulario apropiado a la edad y al nivel del alumnado al que va dirigido.
  2. Elección de las estrategias de fluidez y comprensión lectoras que van a ser aplicadas en función del texto seleccionado, ya que cada texto se presta a la aplicación de diferentes estrategias (ya sea por su temática o por su tipología). Por ejemplo, un texto dialogado me facilita la realización de la estrategia del modelado de la expresividad; un cuento me permite la realización de inferencias, valoración, extraer la idea principal, realizar resumen del mismo, visualización…
  • Evaluación
Sobre el texto elegido, realizo una previsión de evaluación, mediante la elaboración de dos preguntas de tipo literal; otra dos, de tipo inferencial y dos de tipo valorativo, a través de cuyas respuestas se pueda comprobar que el alumnado ha realizado la comprensión del texto.
  • Actividades que desarrollo en una sesión de lectura con mi alumnado
El tiempo que dedico a la lectura es de una hora diaria. En cada sesión sigo sistemáticamente los siguientes pasos:
  1. Realización de la lectura anticipatoria (predicción) sobre el texto.
  2. Conexión del texto con la experiencia del niño/a.
  3. Realización de la lectura oral del texto (modelado).
    Aclaración del vocabulario del texto. Cuando realizo el modelado de fluidez lectora, aclaro el vocabulario (vocablos que por su novedad o dificultad necesiten esta aclaración).
  4. Lectura oral por parte del alumnado, que se puede realizar de diferentes modos: individual, en parejas, coral.
  5. Realización del modelado de las estrategias de comprensión que han sido seleccionadas.
  6. A continuación, el alumnado interactúa con el texto a través de la aplicación de las diferentes estrategias de comprensión lectora que han sido trabajadas anteriormente.
  7. Comprobación oral o escrita de que se haya realizado la comprensión del texto trabajado.
 D. Camenforte
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viernes, 18 de mayo de 2012

DEFENSA DE LA PALABRA EDUARDO GALEANO


Uno escribe a partir de una necesidad de comunicación y de comunión con los demás, para denunciar lo que duele y compartir lo que da alegría. Uno escribe contra la propia soledad y la soledad de los otros. Uno supone que la literatura transmite conocimiento y actúa sobre el lenguaje y la conducta de quien la recibe; que nos ayuda a conocernos mejor para salvarnos juntos. Pero “los demás” y “los otros” son términos demasiado vagos; y en tiempos de crisis, tiempos de definición, la ambigüedad puede parecerse demasiado a la mentira. Uno escribe, en realidad, para la gente con cuya suerte, o mala suerte, uno se siente identificado, los malcomidos, los maldormidos, los rebeldes y los humillados de esta tierra, y la mayoría de ellos no sabe leer. Entre la minoría que sabe, ¿cuántos disponen de dinero para comprar libros? ¿Se resuelve esta contradicción proclamando que uno escribe para esa cómoda abstracción llamada “masa”? 2. No hemos nacido en la luna, no habitamos el séptimo cielo. Tenemos la dicha y la desgracia de pertenecer a una región atormentada del mundo, América Latina, y de vivir un tiempo histórico que golpea duro. Las contradicciones de la sociedad de clases son, aquí, más feroces que en los países ricos. La miseria masiva es el precio que los países pobres pagan para que el seis por ciento de la población mundial pueda consumir impunemente la mitad de la riqueza que el mundo entero genera. Es mucho mayor la distancia, el abismo que en América Latina se abre entre el bienestar de pocos y la desgracia de muchos; y son más salvajes los métodos necesarios para salvaguardar esa distancia. El desarrollo de una industria restrictiva y dependiente, que aterrizó sobre las viejas estructuras agrarias y mineras sin alterar sus deformaciones esenciales, ha agudizado las contradicciones sociales en lugar de aliviarlas. La habilidad de los políticos tradicionales, expertos en las artes de la seducción y la estafa, resulta hoy insuficiente, anticuada, inútil; el juego populista que permitía otorgar para manipular ya no es posible, o revela su peligroso doble filo. Las clases y los países dominantes recurren a la maquinaria represiva. ¿De qué otra manera podría sobrevivir sin cambios un sistema social cada vez más parecida a un campo de concentración? ¿Cómo mantener a raya, sin alambradas de púas, a la reciente legión de los malditos? En la medida en que el sistema se siente amenazado por el desarrollo sin tregua de la desocupación, la pobreza y las tensiones sociales y políticas derivadas, se abrevia el espacio disponible para la simulación y los buenos modales: en los suburbios del mundo el sistema revela su verdadero rostro. ¿Por qué no reconocer un cierto mérito de sinceridad en las dictaduras que oprimen, hoy por hoy, a la mayoría de nuestros países? La libertad de los negocios implica, en tiempos de crisis, la prisión de las personas. Los científicos latinoamericanos emigran, los laboratorios y las universidades no tienen recursos, el “know how” industrial es siempre extranjero y se paga carísimo, pero ¿por qué no reconocer un cierto mérito de creatividad en el desarrollo de una tecnología del terror? América Latina está haciendo inspirados aportes universales en cuanto al desarrollo de métodos de torturas, técnicas del asesinato de personas e ideas, cultivo del silencio, multiplicación de la impotencia y siembra del miedo. Quienes queremos trabajar por una literatura que ayude a revelar la voz de los que no tienen voz, ¿cómo podemos actuar en el marco de esta realidad? ¿Podemos hacernos oír en medio de una cultura sorda y muda? Las nuestras son repúblicas del silencio. La pequeña libertad del escritor, ¿no es a veces la prueba de su fracaso? ¿Hasta dónde y hasta quiénes podemos llegar? Hermosa tarea la de anunciar el mundo de los justos y los libres; digna función la de negar el sistema del hambre y de las jaulas visibles o invisibles. Pero, ¿a cuántos metros tenemos la frontera? ¿Hasta dónde otorgan permiso los dueños del poder? http://actaliteraria.blogspot.com.es/2011/11/eduardo-galeano.html

jueves, 17 de mayo de 2012

6. MI MAGO ¿Quién soy yo si tiemblo en tu presencia? Me zahieres si eres esquivo, me atolondro ante ti cual paloma ante los diestros halcones de cetrería. ¿Quién soy yo si no me amas? ¡Ay, qué fuertes son los brazos de mi arquero! ¿Quién soy yo sino el nenúfar que desfallece si a tu pecho la estrechas? Si tú no oyes mi cántico la música no existe . ¡Oh, tristísimas noches, con cancelas de hierro en mi garganta¡ Si no paseas las lunas almendradas de tus ojos, estos versos no existen. ¿Quién soy yo si no me lees? Eres Mago, mi Mago: Un día me harás desaparecer entre el fuego de tus venas.

http://actaliteraria.blogspot.com.es/2011/10/maria-teresa-bravo-banon.html