"O amor pela leitura é algo que se aprende mas não se ensina. Da mesma forma que ninguém nos pode obrigar a enamorar-nos, ninguém nos pode obrigar a amar um livro. São coisas que ocorrem por razões misteriosas, mas estou convencido que há um livro que espera por cada um de nós. Em algum lugar da biblioteca há uma página que foi escrita somente para nós" (Alberto Manguel) —
domingo, 13 de diciembre de 2009
-¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza.
-Aquellos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
-Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario